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Revista

Nomofobia: el miedo del S XXI

Un usuario promedio consulta su smartphone unas 34 veces al día; las mujeres y los adolescentes son los que más sufren a causa de este padecimiento no reconocido oficialmente.

08/10/2015

Nadie ha filmado una película de terror —ni William Friedkin, mucho menos Tobe Hooper— que genere el hueco en el estómago, la ansiedad y el terror que se siente cuando te tocas el bolsillo y no puedes palpar tu celular. Normalmente si te tomas un segundo para recordar que se quedó sobre la mesa del comedor los escalofríos pasan, pero si no es así, lamento decirte que tienes nomofobia.

 

La palabra es un acrónimo del término No Mobile Phone Phobia y los psicólogos aseguran que cada vez más jóvenes se ven afectados por este trastorno posmoderno. Algunos hablan de la mitad de la población. Los síntomas: ataques de pánico, taquicardia, frustración y enojo cuando el smartphone se queda en casa, pensamiento obsesivo, monitoreo constante del móvil y la sensación de que está vibrando cuando no lo está.

 

Los usuarios de teléfonos inteligentes los consultan una media de 34 veces al día. De acuerdo con el doctor David Greenfield de la Universidad de Connecticut, el apego a los dispositivos está relacionado con un desajuste en los niveles de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que regula el centro de recompensas de la materia gris y motiva a las personas a hacer cosas que causan satisfacción. Cuando recibimos un mensaje o una notificación en redes sociales los niveles de esta sustancia incrementan.

 

Aparentemente el nomofóbico suele ser una persona insegura y de baja autoestima; hablando de género, las mujeres son quienes más la padecen porque su estructura cerebral les procura una mayor necesidad comunicativa y afectiva que a los hombres. Este padecimiento ataca en mayor medida a los adolescentes.

 

Si te sientes identificado con este perfil o conoces a alguien que crees que necesite ayuda por este motivo, nunca está de más consultar a un especialista en adicciones.