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Abril de 2024
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Revista

Sapiosexuales o por qué amar un cerebro

Son aquellos que se excitan con la inteligencia de otras personas incluso por encima de los atributos sexuales.

20/11/2014

Los sapiosexuales son aquellos que se excitan con la inteligencia de otras personas incluso por encima de los atributos sexuales. Si te pone muchísimo que tu ligue utilice términos y vocabulario que desconocías, seguramente tengas esta filia.


"Hay ojos que de legañas se enamoran". En muchas ocasiones hemos escuchado esta frase que se refiere a personas que tienen una relación sentimental con otras que no son agraciadas físicamente. Un factor que hay que tener en cuenta a la hora de enamorarse es que no todo en las relaciones es la belleza.

La inteligencia y la sabiduría son atractivos para aquellos que se consideran sapiosexuales.
El tiempo pasa para todos. Buscar el amor partiendo del físico de una persona puede resultar la decisión menos inteligente de nuestra vida. Al final la panza crece, salen arrugas y nos encorvamos.

¿Qué queda después de esto? La inteligencia. La capacidad de sentarte a la mesa con la pareja y debatir sobre política, economía o arte, poder disfrutar juntos de un viaje o aprender constantemente de tu pareja (y viceversa).

El órgano sexual por excelencia es el cerebro. Los sapiosexuales gozan del control de esta máquina sexual y deleitan a sus parejas con un sexo arrollador. Salir con un sapiosexual conlleva estar abiertos a nuevas experiencias, ya que son personas que estimulan partes del cerebro que permanecían aletargadas.

¿Soy sapiosexual?

Seguramente seas sapiosexual si al conocer a una persona te ha interesado más la conversación que has mantenido que su ropa, su maquillaje o su peinado. A continuación te damos algunos indicativos más.

Te enamoran los talentos, actitudes y aptitudes por encima de las cualidades físicas o económicas.

Te encanta que tu ligue rompa los tabúes y prejuicios y se adelante a la hora de elegir un plan, un menú e incluso el lugar oscuro donde ir por un poco de intimidad.

Te pone muchísimo que utilice términos y vocabulario que desconocías. ¿Con qué otras palabras excitantes y curiosas te puede sorprender en la cama?

No te gusta nada esto de salir con “caras” de televisión o huyes de mujeres que lo único que piensan es en ponerse una talla más de pecho.

De hecho, rechazas los cánones de belleza que impone la sociedad, teniendo libertad para fijarte en delgados, altas, gordos o flacas siempre y cuando tengan algo dentro del cráneo.