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Abril de 2024
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Revista

Viajes placenteros: sexo y medios de transporte

Una de las fantasías sexuales más comunes entre hombres y mujeres es hacerlo en un transporte público.

18/08/2014

Vagones de metro para tener sexo con desconocidos, bicicletas que incluyen un vibrador, barcos del sexo, limusinas con stripper... Cualquier lugar es ideal para transportarse al cielo.

Una de las fantasías sexuales más comunes entre hombres y mujeres es hacerlo en un transporte público. Ser observados teniendo sexo en un lugar prohibido resulta excitante pero, ¿ocurriría lo mismo en medios de transporte donde el sexo es un reclamo para viajar en ellos?

El vagón del amor (República Checa)

Si eres de esos que no puedes evitar el roce con la gente en los vagones de metro o te excita que un desconocido te meta mano entre la multitud, tu ciudad ideal para viajar en metro es Praga.

Según el portal de noticias Terra, la capital Checa realizó una campaña publicitaria con el fin de promover el transporte público: habilitar vagones de metro para que solteros y solteras pudieran ligar. Según Filip Drapal, portavoz de la compañía de Subtes, no sólo hay que demostrar que en el metro se puede leer o estudiar si no que también hay «posibilidades de realizar encuentros y si la gente simpatiza, iniciar una relación».

Los barcos del sexo (Alemania)

A pesar de la gran polémica que suscitó a las autoridades alemanas estos barcos del sexo (Torture-Ship), lo cierto es que mueven a multitud de personas que zarpan buscando nuevas y vibrantes sensaciones sobre las aguas del lago de Constanza.

Actividades sexuales y sadomasoquistas convocan cada agosto a cientos de personas para gozar de una noche llena de erotismo. Según Thomas Weiss, el organizador del evento, no todas las personas que asistan deben tener sexo, pero sí seguir una especie de código de vestimenta basado en el cuero, el látex, la lencería y las cadenas. Más de 17 años avalan el éxito de los barcos del sexo siendo unos de los modelos de negocio en auge de esta región del sur de Alemania.

Torture Ship Alemania


¿Cansados del striptease típico en las despedidas de solteros? ¡Alquila una limusina y disfruta del despelote sobre coches de auténtico lujo! La ventaja es que el o la stripper estará más cerca de los participantes de la despedida.

Por contra, hay poca libertad de movimientos y el baile queda relegado a movimientos eróticos sobre cuatro ruedas. Cada vez más son las empresas de despedidas que ofertan packs donde poder contratar estos dos servicios a la vez. Si quieres hacer una despedida que se salga de lo normal... ¡sube el espectáculo al coche!

Los cruceros del placer (España)

Los cruceros Gayfriendly o AmbienTravel son barcos que ofrecen la posibilidad de viajar en vacaciones rodeados del mejor ambiente LGTB. Estos cruceros ofrecen infinidad de ofertas de ocio donde la diversión está asegurada. Desde fiestas ibicencas hasta noches del pijama, todo es posible a bordo de estos buques de lujuria donde ligar está más que asegurado.

Aviones excitantes (Las Vegas, EEUU)

Love Cloud es una exclusiva línea aérea de Las Vegas (Nevada, EEUU) que ofrece multitud de servicios para parejas. Entre ellos se encuentran celebraciones de cumpleaños, bodas e incluso poder hacer realidad la fantasía de muchas personas: tener sexo en un avión.

Los vuelos del Golden Eagle realizan su recorrido por el Cañón del Colorado, el lago Meade y Las Vegas y son tanto diurnos como nocturnos. Los precios son variados y oscilan entre los 800 dólares para 40 minutos de viaje hasta los 1.300 de una hora y media. Por supuesto, el presupuesto de un paquete de boda lo debe valorar la aerolínea según las exigencias de sus pasajeros. Si quieres sexo por las nubes ya sabes… ¡Love is in the air!

Bicicletas vibradoras (Inglaterra)

La empresa de juguetes eróticos SexShop365 es la culpable de que los paseos en bicicleta sean mucho más placenteros que antes. The Happy Ride es un sillín que incorpora un vibrador de uso sexual. Este invento viene de un país amante de los paseos en bicicleta.

Su propia diseñadora, la inglesa Claire Bowden en declaraciones a The Daily Mail destacó que este objeto «es para entusiastas del ciclismo y del orgasmo a la vez», pero advierte que debe ser utilizado con responsabilidad para que no se produzcan accidentes e informa que la velocidad adquirida por la bicicleta no es equivalente a la frecuencia de vibración.