El delantero de San Martín de San Juan, que sufrió la fractura de tibia y peroné por la patada del arquero, se animó a solicitar una sanción fuerte.
Los días siguientes a la terrible patada de Agustín Orion a Carlos Bueno fueron condimentados por declaraciones de diversos protagonistas que opinaron sobre el infortunio ocurrido en el partido entre San Martín de San Juan y Boca, en el marco de la sexta jornada del campeonato. Y si bien la propia víctima aceptó la disculpas del arquero y prefirió no animar acaloradas polémicas sobre el castigo que se encargará de decidir el Tribunal de Disciplina, las palabras de hoy marcan un cambio de actitud.
El goleador uruguayo, de 34 años, fue operado de la fractura de tibia y peroné en un hospital de la provincia y en compañía de sus seres queridos comenzó la etapa de rehabilitación, sin olvidarse de la sanción que deberá recaer sobre Orion la semana próxima. "Que le den el tiempo que crean justo los que tienen que juzgarlo, pero cuando pasan estas cosas... No sé si tiene que recibir el mismo tiempo, pero sí la mitad del tiempo que voy a estar lesionado", manifestó en Expreso Singer FM, de Radio Palermo, cuando las versiones indican que serán entre 4 y 6 jornadas sin actividad.
A la hora de recordar el desarrollo de la jugada que inició la polémica y generó el grave contratiempo físico que le demandará entre 6 y 8 meses de recuperación, Bueno aseguró que "Orion salió del área para no hacerme penal y cuando sentí el golpe, ya sabía que estaba quebrado". En la misma línea que días anteriores, sostuvo que "hablé, me pidió disculpas y quedó ahí, no quiero echar más leña al fuego. No creo que entre en la cabeza de nadie lesionar a un colega de forma grave".
A su vez, Bueno señaló que el apoyo de la familia, amigos y compañeros fue vital para afrontar las primeras horas tras la lesión, pero dejó en claro que "ayer sentí mucho dolor y me empezó a caer la ficha, pero voy a tener que seguir más fuerte que antes". En tanto, agradeció el sinfín de llamados recibidos para escuchar apoyo y respaldo, especialmente de San Lorenzo y otros jugadores profesionales.
"Lo que más lamento es que estaba en un buen momento futbolístico y físico, pero no me quiero apurar y tendré que volver mejor de lo que estaba", consideró el atacante. Para concluir, afirmó que "soy un hombre, Orion es un compañero de trabajo y no le deseo el mal a nadie".