Rossi, Lorenzo y los Espargaró fueron aclamados a la llegada al aeropuerto.
Se nota que hay ganas de carreras en Argentina, de competencia, como dicen acá. Pueden dar fe de ello Valentino Rossi, Jorge Lorenzo o los hermanos Espargaró, que han coincidido en el vuelo AR 1926, procedente de Buenos Aires con llegada a Termas de Río Hondo, con un recibimiento más propio de estrellas de rock que de pilotos de MotoGP. Y no porque no lo merezcan, sino porque no están acostumbrados a algo así…
Los cuatro pilotos de la clase reina fueron reconocidos y aclamados a la salida del aeropuerto por una nube de aficionados que enloqueció con sus ídolos, al punto que hizo necesaria la escolta policial para que pudieran llegar hasta sus coches, lo que no impidió que incluso miembros de la propia policía aeroportuaria aprovecharan la ocasión para disparar también con la cámara de sus teléfonos móviles.
El primero en salir de la recogida de maletas fue Rossi y con él se rompió la calma tensa de la espera, para dar paso a un frenesí de carreras, apretones y empujones a la caza de una foto o un autógrafo del gran ídolo. El tumulto a su alrededor fue increíble y entre las doscientas personas que le rodeaban se mezclaban aficionados y periodistas locales en busca de una declaración que llevar a su medio. Una vez en el interior del coche, El Doctor salió del aeropuerto precedido por un coche policial que le abría paso, lo que hizo que el público congregado se volviera en busca de más protagonistas, encontrando la amabilidad de Aleix, que posó lo mismo con aficionados, que azafatas o críos. Y al rato surgieron Lorenzo y Pol, a los que los medios ‘atracaron’ micrófono en mano camino del automóvil que les trasladó al circuito y sufrieron el cariñoso acoso de unos aficionados que la última vez que pudieron disfrutar de un GP en su país fue en 1999. Resumiendo, una auténtica locura, tan controlada como pasional, que es sólo la antesala de lo que será un fin de semana para la historia en esta ciudad de la provincia de Santiago del Estero, a 1.080 kilómetros de Buenos Aires.
Fuente: As.com