Se vistió de princesa para que su sobrinita no sintiera vergüenza.
Jesse pasó de ser el hombre más ridículo a "el mejor tío del mundo". Es que su sobrina quería ir a ver "Cenicienta" vestida de princesa, pero le daba vergüenza ser la única con ese look. Entonces el muchacho no tuvo problema en disfrazarse para acompañarla.
Sin importarle su look de macho, el joven le pidió el vestido de graduación a una amiga y se lo puso para que su sobrina no se sintiera mal en la tarde de cine. Poco le importó ser el centro de las bromas: "Si esto la va a hacer feliz, lo volvería a hacer, no me importa".
Por la cara de la nena en esta foto, parece que valió la pena... y muchos en Internet aseguran que con este gesto Jesse se transformó en el soltero más codiciado.
Sometimes you just have to be a princess.Going to see Cinderella !!Uncle of the year
Posted by Jesse Frank Nagy on Domingo, 22 de marzo de 2015