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Marzo de 2024
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Tecnología

Un chip como una neurona, el "eslabón perdido" de la tecnología

Investigadores revelaron detalles de un chip que pretende hacer que las computadoras funcionen de forma instantánea, recordando información y procesándola como lo haría un cerebro humano.

22/05/2012

Es por ello que algunos llaman al "memristor" (o memory resistor en ingles), el eslabón perdido de la electrónica, ya que nos permitiría crear toda una nueva generación de computadoras.

Lo que empezó con una simple idea en los años 70 cobró vida hace unos años de la mano de ingenieros que demostraron que tal prodigio puede de hecho funcionar.

Las propiedades electrónicas del memristor permiten al aparato disponer de una memoria más densa y rápida, pero tienen un problema: su producción es muy costosa.

Sin embargo, investigadores que participaron recientemente en el encuentro de la Sociedad Europea de investigación de materiales, dicen ahora que pueden producirse de forma mucho más barata utilizando técnicas semiconductoras.

Una idea que se convirtió en realidad
El memristor empezó a despertar verdadero interés en 2008, cuando salió a la luz el primer prototipo funcional, 37 años después de que se formulara la idea de crear un dispositivo capaz de "memorizar" información incluso cuando la corriente está apagada.

Actualmente, las computadoras disponen de memorias que, una vez desconectada la corriente, "olvidan" la información, en ocasiones generando el pánico en aquellos que olvidaron guardar algún que otro trabajo.

Pero el memristor puede resistir el paso de la corriente eléctrica "recordando" cuánta corriente recibió la última vez.

Esta función de "recordar" funciona de forma similar a las neuronas en nuestro cerebro, donde el traspaso de señales eléctricas depende de las últimas señales que se recibieron.

Teóricamente, estas propiedades eléctricas permitirían realizar cálculos, aunque lo que más interés genera es su potencial para la fabricación de memorias externas que sustituyan a las memorias USB.

"Estamos alcanzando los límites de lo que podemos hacer con memorias externa a la hora de aumentar la densidad de almacenaje. Además emplean mucha energía y no son tan rápidos como querríamos", dijo Anthony Kenyon del University College London (UCL), en Reino Unido.