Astaná, capital de Kazajistán, es sede de la reunión entre delegaciones del Gobierno, la oposición armada, Irán, Turquía y Rusia para buscar un mecanismo que supervise el alto el fuego.
Astaná, capital de Kazajistán, es sede este jueves de la reunión plenaria de alto nivel entre delegaciones del Gobierno y la oposición armada sirios, además de Turquía, Irán y Rusia, con el objetivo de firmar un acuerdo para la creación del grupo operativo que supervisará el alto el fuego en Siria. Nueve grupos armados sirios participan en las negociaciones, entre ellos los influyentes Ejército Libre Sirio y Jaysh al-Islam (Ejército del Islám), cuyo líder, Mohammed Alloush, encabeza la delegación de la oposición en el proceso de Astaná.
Los tres países garantes del alto el fuego -Rusia, Turquía e Irán- han preparado varios proyectos del acuerdo final que son discutidos entre las partes durante las consultas previas.
"En general se debate la creación de un grupo operativo que supervisará el régimen del algo el fuego", explicó a los periodistas Aydarbek Tumátov, jefe del departamento de Asia y África del Ministerio de Asuntos Exteriores kazajo.
El mecanismo de supervisión del cese de hostilidades contemplará un régimen de sanciones para las partes que violen el alto el fuego.
Durante la jornada del miércoles, agregó, "las partes trataron el cumplimiento de la tregua", en vigor desde el pasado 30 de diciembre.
"Es una de las cuestiones fundamentales en los que se centra el proceso de Astaná, que ofrece la posibilidad de discutir asuntos concretos a diferencia de Ginebra, donde se tratan las soluciones políticas" al conflicto sirio, dijo Tumátov.
La cita en la capital kazaja debe servir de preludio a la reanudación de conversaciones de paz entre una delegación gubernamental siria y otra de la oposición en Ginebra a partir del próximo día 20.