La curiosa situación ocurrió durante la mañana de este miércoles en plaza Libertad.
Un joven descendió de un remis y tuvo tanta mala suerte que su teléfono se deslizó de su bolsillo e ingresó por una de las pequeñas rendijas que tienen los desagues ubicados en plaza Libertad.
Ante la desesperación de su pérdida y viendo que era imposible levantar ese bloque de hormigón sin alguna máquina, comenzó a solicitar ayuda que finalmente llegó de parte de los operarios que se encuentran realizando obras en la zona.
La historia tuvo un final feliz y el joven recuperó el teléfono que no sufrió ninguna rotura.