El perro le provocó severas heridas y el niño permanece internado. Ocurrió en Salta.
Un violento ataque de un pitbull dejó a un chico de 13 años con heridas graves en brazos, que tienen hasta seis centímetros de profundidad, por lo que desde el jueves -cuando sucedió todo- permanece internado en el hospital de General Mosconi.
El ataque ocurrió el jueves a la noche, en la manzana T del barrio 447 Viviendas, de esa localidad norteña.
Alrededor de las 20.30, el chico salió de su casa para ir a buscar un caballo que estaba cerca de allí; para ello debió atravesar por el frente de la casa de una familia que tiene tres perros, dos de ellos de raza pitbull.
Hasta ayer no había quedado claramente dilucidado cómo ocurrió el ataque.
Se dijo que habría existido una pelea entre los animales y segundos después, uno de los pitbull -que estaba en la vereda- atacó al menor.
Según describió el chico y algunos testigos, el animal le mordió el brazo izquierdo, a la altura del codo. A pesar de los esfuerzos del menor por zafarse, el animal no lo soltaba e incluso, en medio del ataque, lo habría arrastrado de una vereda a la otra.
Gritos desgarradores de dolor y pedido de ayuda se escucharon y en segundos varios vecinos empezaron a maniobrar para que el violento animal dejara al chico.
Fue un momento terrible porque nada parecía hacer efecto para separar al perro.
Cuando finalmente lograron abrir las mandíbulas del pitbull y liberar al chico, llamaron a la Policía y a una ambulancia.
El menor fue trasladado al hospital de General Mosconi, donde recibió atención médica para curar las profundas heridas que tenía en el brazo izquierdo, sobre todo a la altura del codo.
Denuncia
Según una versión que se difundió en la norteña localidad, cuando los familiares del menor herido esperaban que los médicos terminaran de atenderlo, llegó al hospital la dueña de los perros, quien tendría 20 años.
En ese momento, la madre comenzó a reprocharle a la recién llegada el hecho de que el peligroso animal no permaneciera encerrado en su vivienda y, a la vez, le habría reclamado su supuesta inacción para poner fin a la agresión.
La respuesta llegó en el mismo tono: la mujer acusó al chico de haber molestado al perro tirándole piedras con una honda, lo que -según su entender- provocó la violenta reacción del animal.
La discusión subió abruptamente de tono y las mujeres habrían comenzado a pelear en el pasillo del hospital.
Horas más tarde, los padres del chico herido hicieron una denuncia policial por todo lo sucedido, acusando a la propietaria del animal.
Tras recibir la exposición de los padres del menor, la Policía de General Mosconi dio intervención al fiscal penal de Tartagal con jurisdicción en esa localidad, Pablo Cabot. El funcionario judicial ordenó a los efectivos que realizaran una identificación de la dueña del pitbull y la notificaran de que le iniciaba una causa por supuestas lesiones culposas.
El fiscal Cabot también ordenó que el perro fuera secuestrado y llevado a una jaula en dependencia policial, donde hasta ayer permanecía aislado y bajo observación para determinar su estado de salud (en estos casos se debe descartar el contagio con rabia).
Fuente: El Tribuno.