La Justicia sospecha que algunos de hijos de las jóvenes serían fruto de las relaciones incestuosas.
Una mujer de 38 años denunció que su padre abusó durante más de 20 años de ella así como de sus 7 hermanas menores.
La investigación ayer recaló en la policía de Quimilí. El escenario sería una humilde vivienda rural, en el límite con el departamento Juan Felipe Ibarra.
Allí, un sujeto habría criado a sus ocho hijas. Bien distante de la ciudad, las paredes habrían acallado el llanto de las hijas, forzadas a vivir bajo un régimen de palizas y ultrajes sexuales.
Harta, la mayor acudió a la policía y denunció los abusos. La Fiscalía investiga la historia. Escuchará a la denunciante y a sus hermanas.
Genera especial intriga la paternidad de algunos hijos de las jóvenes, ya que es difícil ensayar una disociación entre los niños y las presuntas vejaciones endilgadas a su abuelo.