Marcelo Román elaboró un producto para encender la salamandra en su casa y ahora lo sacó a la venta. Su idea fue reconocida por el Ministerio de Ciencia.
Marcelo Román tenía problemas para encender la salamandra de su casa en Escobar y estaba cansado de pasar frío. Un día, se le ocurrió que debía haber una forma de prender el fuego sin esfuerzo ni pérdida de tiempo, y así empezó a investigar en Internet.
Sin ningún tipo de conocimiento previo, decidió que resolvería su problema y se puso a experimentar con cartón. "Cuando nos mudamos a Escobar, la casa no tenía gas y necesitaba un sistema seguro para prender el fuego. Cuando terminó el invierno, se me ocurrió que también podía servir para encender la parrilla. Lo optimicé para carbón y lo patenté, pero para producirlo necesitaba plata", explica Román al portal web de TN.
Le pidió ayuda a su hermano Jorge que le financió el patentamiento de su invento y se convirtió en su socio capitalista. Aún así, a Marcelo no le alcanzaba para lanzar el producto al mercado. En paralelo, los llamaron del programa de Guido Kaczka, "Los 8 escalones".
Ellos se habían anotado para probar suerte y les fue muy bien. El 13 y 15 de febrero de 2015 participaron y ganaron 36 mil pesos. "Con ese dinero nos contactamos con la gente de A1PACK y empezamos a producirlo", cuenta Marcelo.
Román quería que su invento tuviera impacto social y que formaran parte del proyecto personas con capacidades diferentes. La casualidad hizo que la empresa con la que se contactaron trabajara con chicos del taller protegido "Los Tilos".
El prototipo no necesita ningún agregado químico, no hay que soplar, apantallar, ni nada. "Es económico, ambiental y social porque es de cartón corrugado reciclado e impreso con tintas vegetales", detalla el jublilado. Con la primera partida lista, decidieron presentar Carbolisto (así se llama su invento) para ver si cumplía los requisitos para figurar en el catálogo Innovar 2016 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
Para su sorpresa, quedó seleccionado. Además, consiguió acceder al Fondo Semilla del Ministerio de Producción, y obtuvo 150 mil pesos de préstamo, con los que hizo la segunda tanda del producto.
En lo que va de 2017, ya llevan vendidos más de 15 mil iniciadores de fuego. Cada uno vale 25 pesos y tiene un solo uso "hasta que se consume todo". Para el año que viene Marcelo y su hermano esperan que su invento se venda cada vez más. Habrá que prender el fuego y probar.
Fuente: TN.com.ar