Santiago del Estero, Viernes 19
Abril de 2024
X
Mascotas

Consejos simples para cuidar a nuestras mascotas del calor

Las altas temperaturas también afectan a todos los animales. Presta atención a los síntomas.

15/11/2017

Los perros no son tan eficientes liberando calor como nosotros; están hechos para conservar en lugar de liberar el calor y tienden a calentarse más rápido que nosotros.

De por sí, es posible que no nos demos cuenta del hecho de que un perro se ha sobrecalentado hasta que los síntomas se desarrollen repentinamente. El golpe de calor en los perros es una condición grave y su inicio puede ser repentino, intensificándose hasta una situación de emergencia en cuestión de minutos. Saber cómo tratar a un perro que experimenta un golpe de calor podría ser vital para salvar la vida de tu perro.

Presta atención a los síntomas iniciales de un golpe de calor. Detectar un golpe de calor en sus etapas tempranas puede ayudar a prevenir daños permanentes a los órganos internos de tu perro. Algunas señales tempranas de un golpe de calor incluyen:
  • Jadeo excesivo o ruidoso
  • Sed extrema
  • Vómitos frecuentes
  • Una lengua de color rojo brillante y encías pálidas
  • La piel alrededor del hocico o del cuello no se recupera rápidamente cuando se pellizca
  • Saliva abundante
  • Ritmo cardiaco elevado
Toma la temperatura del perro. Una de las mejores formas de evaluar si la temperatura interna del perro está elevada es tomarle la temperatura por el recto. La temperatura de un perro normalmente está entre 37,5 y 39 grados Celsius (99,5 y 102,5 grados Fahrenheit). Un perro se ha sobrecalentado si su temperatura es de 39,4 grados Celsius (103 grados Fahrenheit) o más. Una temperatura de 42,8 grados Celsius (109 grados Fahrenheit) usualmente es fatal. 
  • Obtén un termómetro rectal digital (de preferencia uno hecho para mascotas).
  • Lubrícalo con un lubricante como petróleo o KY jelly.
  • Pídele a un ayudante que sostenga al perro sujetando su cabeza y la parte delantera de su cuerpo.
  • Ubica el recto y levanta la cola para acceder.
  • Inserta cuidadosamente el termómetro en el recto aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada); no lo sueltes.
  • Espera hasta que el termómetro digital pite. Cuando esto pase, saca el termómetro con cuidado y lee la temperatura.
  • Anota la temperatura del perro para que puedas comunicársela a un veterinario.
Retira al perro del calor. Si es posible, mueve al perro dentro de un área con aire acondicionado. Si esto no es posible, muévelo a un área sombreada al aire libre, de preferencia con un flujo de aire decente. También necesitarás restringir la actividad del perro a estas alturas; no permitas que corra hasta que haya pasado el peligro de golpe de calor.
Permite que el perro beba agua fresca. Mantén una pequeña cantidad de agua al principio. No es recomendable darle al perro bebidas isotónicas humanas. Si los perros no parecen interesados en el agua, el caldo de carne o pollo (bajo en grasas, sin sal) fresco o a temperatura ambiente es un sustituto aceptable.
  • No obligues al perro a beber agua si no puede beberla libremente por su cuenta.
Refresca al perro con agua. Si es posible, moja al perro con un chorro de agua fresca. Si el agua sale de una manguera, asegúrate de reducir la presión. No sumerjas a tu perro bajo el agua por completo, ya que puede perder temperatura demasiado rápido, lo cual puede causar otras complicaciones.
  • Asegúrate de que el agua no esté demasiado fría. El agua muy fría o helada en realidad puede retrasar los procesos de enfriamiento del perro.
Coloca alcohol en las almohadillas de las patas del perro. Los perros liberan calor de las almohadillas de sus patas, así que poner alcohol en las almohadillas puede ayudar a sacar un poco de calor. Asegúrate de que las patas estén descubiertas y expuestas a aire fresco.
  • No utilices demasiado alcohol, ya que puede ser dañino si se ingiere.

No cubras o confines al perro. Puedes limpiar a tu perro con toallas frescas y húmedas, pero no lo cubras con las toallas ya que pueden atrapar el calor corporal del perro. De manera similar, no coloques al perro en una jaula cerrada que mantendrá su calor corporal alrededor de su cuerpo.

No dejes a un perro dentro de un carro en verano. Nunca debes dejar a un perro en un vehículo, bajo el sol, incluso si la temperatura está templada.Incluso con las ventanas abiertas, la temperatura dentro de un carro puede aumentar exponencialmente en cuestión de minutos, a menudo con resultados fatales para perros desafortunados.