Un deslizamiento de tierra sepultó decenas de viviendas, bloqueó caminos e interrumpió el abastecimiento de servicios básicos.
Al menos cinco personas murieron y otras 15 se encuentran desaparecidas luego de que un alud de agua y barro sepultara hoy una veintena de viviendas en la comuna de Chaitén, en el extremo austral de Chile, informaron las autoridades.
La avalancha se produjo tras intensas lluvias y el desborde de un río en la zona, que afectó principalmente a Villa Santa Lucía, una localidad de apenas 270 habitantes situada unos 150 kilómetros al suroeste de Esquel.
En una rueda de prensa desde el Palacio de La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet anunció que el área de Chaitén fue declarada zona de catástrofe y que el Ministerio de Obras Públicas firmó un decreto especial para brindar la ayuda necesaria.
“En estos momentos estamos trabajando para apoyar a las familias afectadas y vamos a contar con todos los recursos que sean necesarios para enfrentar este nuevo desastre de la naturaleza”, aseguró Bachelet, citada por el diario La Tercera.
Además de los cinco fallecidos, también hay ocho heridos, de los cuales tres fueron trasladados en helicóptero hasta la ciudad de Chaitén, también capital de la provincia patagónica de Palena, situada a unos 80 kilómetros de distancia, reportó la agencia de noticias DPA.
Entre los desaparecidos, figura un carabinero que resguardaba la escuela de la zona, que debía funcionar mañana como recinto de votación para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Según las autoridades, la mitad de Villa Santa Lucía habría sido destruida por el desprendimiento de tierra.
En una rueda de prensa previa, el viceministro de Interior, Mahmud Aleuy, indicó que el alud produjo daños en 20 casas y un colegio, por lo que el gobierno ordenó la apertura de un albergue para trasladar a las personas que se quedaron sin hogar.
Aleuy agregó que el pueblo se quedó sin electricidad y agua potable y, por eso, se enviaron dos camiones aljibes a la zona, donde están presentes 30 efectivos militares, 20 carabineros y dos carros de bomberos, además de maquinarias, según la agencia de noticias EFE.
La catástrofe natural ocurrió un día antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, en las que el conservador y ex presidente Sebastián Piñera y el candidato independiente Alejandro Guillier se disputan la conducción del país durante los próximos cuatro años.