Los dispositivos de prevención también serán trasladados hacia los barrios de ciudad Capital y Banda con las denominadas “interceptoras”.
Con la premisa de afianzar las normas de tránsito en la población, bajar los índices de accidentología y concientizar a la población por la importancia de respetar las medidas de seguridad para circular en vehículos, desde la Jefatura Central de Policía se decidió ampliar los megaoperativos de seguridad vial a los principales festivales que se realizan en la provincia y a los populosos bailes de Carnaval que forman parte de la cultura santiagueña.
Con estos dispositivos la Policía de la Provincia busca generar conciencia acerca de la importancia de circular con la documentación y las medidas de seguridad personal indispensable, para proteger la vida de quienes están a bordo de los vehículos y de terceros.
De los operativos de control participaran la Dirección General de Seguridad, la Dirección General de Seguridad a través de los Departamentos de Seguridad Ciudadana y el aporte fundamental de información de zonas de mayor riesgo por parte de las comisarias y demás organismos de la policía provincial. Los puestos serán distribuidos durante fechas en donde los encuentros como festivales o carnaval, se acrecientan.
Los efectivos policiales contaran en cada control, con los recursos humanos y materiales como el alcoholímetro para efectuar las pruebas de rutina para determinar alcohol en sangre. Ante ello se recomienda circular con la documentación del rodado y conductor. Además de las medidas de seguridad personal y sin consumir bebidas alcohólicas (en caso de ser así recurrir a la figura del “conductor designado”).
“Interceptoras” en los barrios
Al respecto, los controles viales se extenderán también para los barrios de toda la ciudad Capital y La Banda. Esto se debe a que se detectaron que en los mismos circulan motociclistas sin casco, con más de dos ocupantes por rodado o en contramano; menores al volante a gran velocidad y sin documentación, situaciones éstas que preocupan a las autoridades, ya que en cada infracción a la ley de tránsito, existe un riesgo potencial para conductores y terceros. La presencia policial en las calles se acrecentará, con el firme objetivo de evitar la circulación de imprudentes al volante, y así evitar lamentables consecuencias.
La función de las denominadas “interceptoras”, será el de detectar a los infractores y hacerlos desistir de las mismas, para dar paso a una verdadera educación en seguridad vial. El enfoque será puesto sobre los barrios aledaños y que rodean a la zona céntrica, en donde también se registran siniestros viales. Sobre todo las intersecciones y calles alternativas a los controles frecuentes.