Oficialmente se confirmaron 70 en los últimos dos meses, según Epidemiología.
En Salta se desencadenó un brote de la bacteria salmonella, que encendió alerta en el sistema de Salud. Desde el 24 de noviembre hasta ayer, Epidemiología contó 70 casos oficiales. No obstante, médicos del sector privado advierten que hay más diagnósticos, ya que las salmonelosis no son de notificación obligatoria.
Los pacientes padecen vómitos, diarreas y fiebre, pero pueden tener cuadros más severos como una perforación intestinal. Según los estudios, la salmonella tipo parathiphi B es la que está presente en los reportes que se hicieron en Salta. Todos los casos se dieron en menores de 50 años, la mayoría en niños de entre cinco y nueve años. Los afectados residen en diferentes barrios.
María Paula Herrera, médica infectóloga y jefa de la Sala de Situación de Salud Pública, agregó que hubo un diagnóstico en un niño menor de un año.
Los 70 pacientes que maneja Salud Pública fueron confirmados por los análisis de muestras que enviaron al Instituto Malbrán, de Buenos Aires. Por estos días, además, hay un caso sospecho de Síndrome Urémico Hemolítico. El año pasado hubo tres.
Con respecto a los casos de salmonella, la infectóloga Herrera indicó que en noviembre comenzó el brote. "Se inició una búsqueda exhaustiva", dijo y aseguró que en la cifra que manejan se incluyen diagnósticos del sector privado.
"Hubo casos en los que el síntoma fue fiebre alta sin diarrea o vómito. Es importante que si una persona tiene más de 38 grados por más de 24 horas, consulte urgente al médico", recomendó.
No sería el agua
Al ser consultada sobre si la salmonella puede contagiarse por el agua potable, Herrera respondió que se relaciona mucho más con la manipulación de alimentos, como el pollo, el huevo, la carne mal cocida, la verdura o fruta en mal estado y la contaminación en las manos de personas por no tener buena higiene.
Si bien, la médica admitió que el agua puede llegar a contaminarse con salmonella, explicó que para que eso ocurra tiene que haber una alta carga de bacterias en el agua. Semanas atrás Aguas del Norte envió un comunicado con el que aseguró que se realizaron estudios sin encontrar salmonella.
Francisco García Campos, funcionario a cargo de la Coordinación de Epidemiología, coincidió en la transmisión a través de los alimentos. "Si el agua tuviera salmonella, todos la deberíamos haber tenido en esos días y en lugares cercanos, pero a los casos los tenemos en forma dispersa", argumentó.
Con respecto a 2016, García Campos sostuvo que la Salmonella parathiphi B no se registró años anteriores. "Tuvimos casos de salmonella de forma aislada, pero no con tanta frecuencia".
La recepción de muestras se concentra en los hospitales San Bernardo y Materno Infantil. Luego, estas son enviadas al Instituto Malbrán.
"Emitimos la alerta y vamos haciendo el seguimiento en clínicas y hospitales. Esto llevará tiempo. Se evalúan fichas, se trabaja con datos de encuestas al pacientes para relacionar con el consumo de algo en particular", finalizó García Campos.
Fuente: El Tribuno.