La exnovia de Amado Boudou está implicada en la causa que se le sigue al exvicepresidente por supuesto enriquecimiento ilícito.
Los últimos tiempos fueron muy movidos para Agustina Kämpfer . Por eso, la panelista decidió tomarse unos días de vacaciones junto a su pequeño hijo Juan, de tres meses, y su nuevo novio Carlos Gianella, exasesor de prensa de Daniel Scioli. La idea era viajar hacia Brasil, pero no le permitieron salir del país.
El hecho ocurrió en la madrugada del viernes, según informaron en El diario de Mariana. En ese momento, los tortolitos, el bebé y una niñera se disponían a abordar un avión hacia Porto Seguro. La niñera, que no contaba con pase VIP, pudo acceder sin problemas a la zona de embarque, pero la flamante pareja debió esperar. Y la espera terminó de la peor manera: uno de los responsables de Migraciones del Aeropuerto de Ezeiza se acercó a la ex de Amado Boudou para informarle que no podía dejarla abordar.
Según indicaron, el motivo de la prohibición es que el juez que entiende en la causa en la que se investiga si el exvicepresidente se enriqueció ilícitamente y si Kämpfer hizo las veces de testaferro no levantó la prohibición para que la pelirroja salga del país.
Frente a esta situación, la panelista de Cortá por Lozano se vio obligada a volver a su casa con las valijas, su bebé, su novio y la niñera. "Agustina tiene una nueva reserva para viajar el 20 de enero, a las 20 y no se sabe si va a poder viajar o no", agregó la periodista Noelia Antonelli. En el mismo programa recordaron que Kämpfer debe presentarse a declarar ante la Justicia el 7 de febrero.
El 8 de noviembre pasado, el juez federal Ariel Lijo, indagó a la periodista. Kämpfer está implicada en la causa porque el fiscal fiscal Jorge Di Lello pide la justificación de la compra de su departamento en Palermo Hollywood por US$120.000 en 2010. Supuestamente, lo adquirió con US$ 30.000 suyos y un préstamo de US$ 90.000 de Sebastián Boudou, hermano del exfuncionario. Sin embargo, Di Lello dijo que no está acreditado el préstamo, ya que no hay ningún documento que lo justifique. Tampoco surgen de las declaraciones de Kämpfer elementos para justificar su ahorro de US$30.000.