Estaba prófuga desde 2015. Emitía recibos confeccionados a mano. La detuvieron en Quimilí.
Una ex empleada de la conocida cadena santiagueña Las Malvinas, fue detenida el lunes último acusada de una defraudación millonaria, tras evadir a la justicia desde 2015.
El operativo se realizó en la ciudad de Quimilí, ya que la empleada infiel trabajaba en la sucursal de esa ciudad. Fue al barrio Foprovi sector 30 viviendas, a donde se trasladaron efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda.
Ellos estuvieron trabajando hace meses bajo las directivas del juez de Transición Nº 2, Dr. Darío Alarcón.
El caso
Según confiaron las fuentes, en el año 2015 se presentó una serie de denuncias que recayó en varios de los entonces ex juzgados del Crimen. Todos describían una maniobra similar. Los damnificados explicaban que habían adquirido motovehículos o electrodomésticos y que mes a mes pagaban sus cuotas en la sucursal del comercio en Quimilí.
Sin embargo, señalaban que les habían llegado intimaciones por falta de pago y fue como descubrieron que habían sido víctimas de engaños.
Dos empleadas les aseguraban que "estaban sin sistema" y les emitían un recibo a mano, confeccionado por ellas mismas, los cuales nunca ingresaban al sistema informático del comercio y tampoco el dinero iba a las arcas del negocio.
Con el cambio al Sistema Penal Acusatorio, el Dr. Alarcón como juez de Transición, acumuló todas las causas en su juzgado y retomó la investigación de maniobra delictiva.
Las tareas investigativas de los detectives habían permitido secuestrar recibos confeccionados por las sospechosas y de esa forma se retomó la búsqueda de una de ellas, prófuga desde el 2015.
Las averiguaciones arrojaron resultados positivos y tras tener las certezas que se encontraba en un inmueble del barrio Foprovi, diagramaron un allanamiento y procedieron a su detención.
La mujer fue identificada como María de los Ángeles Ruiz, de 43 años, la cual quedó a disposición de la Justicia, acusada del supuesto delito de "defraudación". Los investigadores estiman que el perjuicio ocasionado supera el millón de pesos.
En la causa hay numerosos clientes damnificados y el comercio se presentó como querellante.