Un alférez de Gendarmería murió este martes luego de que delincuentes le dispararan en un intento de robo.
Un gendarme fue asesinado de un balazo delante de su novia, integrante de la misma fuerza, al tirotearse con uno de los delincuentes que intentaron robarle la moto en la que circulaban por la localidad bonaerense de Altos de Laferrere, partido de La Matanza, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, lamentó a través de la red social Twitter la muerte del primer alférez Luis Alberto Lema (37).
"Falleció Luis Lema, el alférez de Gendarmería al que dos delincuentes asesinaron para robarle su moto. Le pegaron un tiro cuando se dieron cuenta de que era gendarme. Mucha tristeza por él. Mi respeto a su familia y seres queridos", escribió la funcionaria nacional en esa red social.
El hecho ocurrió cerca de las 20.30 de anoche, en la ruta provincial 21, entre las avenidas Marconi y Cristianías, de Altos de Laferrere, en el sudoeste del conurbano, donde Lema y su novia, de 23 años, iban a bordo de una moto Yamaha XTZ color azul y fueron sorprendidos por cuatro delincuentes que se movilizaban en dos rodados del mismo tipo.
De acuerdo con los voceros, Lema formaba parte de la Unidad 34 de Gendarmería “Cinturón Sur”, pero al momento del hecho, al igual que su novia, se hallaba franco de servicio y vestido con ropas de civil.
La joven pareja de Lema declaró ante la justicia que alcanzó a ver sólo a dos de los delincuentes que primero los pasaron por el costado y se detuvieron con su moto más adelante para no dejarlos pasar, por lo que su novio disminuyó la velocidad de la marcha.
Siempre en base a la versión de la joven gendarme, el “motochorro” que iba de acompañante comenzó a disparar hacia ellos sin mediar palabra, por lo que Lema y ella se tiraron de la moto, indicaron voceros judiciales.
En esas circunstancias, el tirador se acercó a la carrera para apoderarse del rodado de las víctimas pero no lo logró porque el gendarme se identificó como tal y se resistió con un arma particular.
En ese momento se originó un tiroteo entre Lema y el “motochorro” que terminó cuando éste escapó junto a su cómplice en la moto en la que había arribado y sin concretar el robo.
Por su parte, Lema y su novia quedaron tendidos en el piso, el primero baleado en el abdomen y ella ilesa.
Una fuente judicial detalló a Télam que la joven escuchó a su novio exclamar “¡Uy, me rompí!”, creyendo que se había roto un hueso en la caída, tras lo cual ella le vio dos impactos de bala.
Tras el asalto y tiroteo, Lema fue trasladado en un patrullero policial hasta el Hospital Balestrini de la vecina localidad de Ciudad Evita, donde fue intervenido quirúrgicamente y alojado en la sala de terapia intensiva.
Sin embargo, luego de permanecer internado en estado crítico, el gendarme murió cerca de las 3.45 de hoy, a raíz de una herida de bala a la altura del ombligo y sin orificio de salida, aunque los pesquisas aguardaban los resultados de la autopsia para determinar si presentaba un segundo tiro.
En tanto, efectivos de la comisaría de Altos de Laferrere montaron un operativo en procura de localizar a los delincuentes, aunque hasta esta tarde no había sospechosos detenidos por el crimen.
Los pesquisas realizaron un relevamiento de las cámaras de seguridad que existen sobre la ruta 21 y determinaron que una sola, en el cruce con Carlos Casares, funcionaba al momento del hecho, pero las imágenes que captó de lo ocurrido resultaron de mala calidad, detalló el vocero consultado.
Si bien en un primer momento la novia de Lema sufrió una crisis nerviosa y apenas relató que quisieron robarles, esta tarde dio una versión más amplia al declarar ante el fiscal José Luis Maroto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.
Lema nació en la localidad santafesina de San Javier, era divorciado y tenía un hijo de nueve años.
Ingresó a la Gendarmería hace 15 años, hizo cursos de "operaciones de monte" en la Argentina y en Colombia, tenía "muy buena" calificación en su legajo y era "muy apreciado por sus compañeros", precisó a Télam un vocero de la fuerza.
Un caso similar ocurrió el 2 de octubre pasado, cuando el suboficial mayor de Gendarmería, Heriberto Mengual (54), fue asesinado a balazos por “motochorros” durante un asalto en la localidad bonaerense de Merlo.
Aquel día por la mañana, el chofer de un camión repartidor de bebidas estacionó en la esquina de un almacén y dos empleados comenzaron a bajar la mercadería del vehículo e ingresarla al negocio.
Por su parte, Mengual, quien iba vestido de civil y trabajaba como custodio de dicho transporte, bajó del camión y observó la llegada de dos “motochorros”.
Según las fuentes, uno de los asaltantes ingresó al local, donde amenazó a la dueña y a un cliente, tras lo cual les robó unos 2.500 pesos, al tiempo que su cómplice retuvo a Mengual, quien prestaba servicio en el Escuadrón Seguridad Campo de Mayo.
Al salir del negocio, el ladrón realizó dos disparos que impactaron en el pecho del gendarme, que murió prácticamente en el acto.
Tras los disparos, los ladrones le robaron a Mengual su pistola calibre 9 milímetros, la cual no llegó a utilizar, y escaparon en la moto.