El cantante mexicano la reconoció cuando ella tenía 18 años. Hoy es una estrella de las redes sociales y colabora con distintas marcas de moda.
Desde que Netflix estrenó la serie sobre la vida de Luis Miguel, la vida y obra sobre el astro mexicano se volvió viral. Uno de los focos de conflicto que aparecieron en el show fue la hija que nació en 1989 – fruto de su relación con la exmodelo Stephanie Salas- y el cantante no reconoció hasta 2007.
Tal vez en Argentina su nombre recién comience a sonar pero en México Michelle es toda una celebridad. A las 18 años confesó en el prime time de TV lo que era un secreto a voces: que efectivamente era la primogénita de Luis Miguel. Pero no no solo sus padres son celebridades en México. Su abuela, Silvia Pinal, es una leyenda del cine y de la televisión en su país. Inevitablemente, tuvo que aprender a convivir con los paparazzi.
Desde la primera foto que le robaron los medios, el costado fashionista de Michelle llamó la atención. Primero le ofrecieron sumarse como bloguera en una revista de moda. Fue un éxito. Al tiempo se independizó y creó su propia web: www.stereotypemess.com, que también fue un suceso.
Se lo tomó en serio. Estudió Diseño de Indumentaria a la famosa escuela Parsons de Nueva York y tuvo su primera experiencia laboral en el atelier de Carolina Herrera. “El blog fue una oportunidad de decir: ‘Esta es mi vida, esto es lo que me gusta. Me apasiona la gastronomía, los viajes, la fotografía y fue una manera personal, original y muy orgánica de compartir mis gustos y mi mundo con la gente que lo lee. Yo siempre había estado muy ajena y muy alejada a la gente. Cuando yo no tenía esta relación con ellos, todo lo que se sabía de mí eran chismes”, confesó hace unos años en una entrevista.
Hoy que ya no actualiza su web, se la puede seguir en Instagram donde tiene más de 700 mil seguidores. Allí sube fotos de sus repetidos viajes, sus looks y sus colaboraciones con firmas como Dolce & Gabbana, Michael Kors, Tommy Hilfiger y Salvatore Ferragamo. Su estilo es cambiante, un día puede ser más tomboy al lotro súper girly. Eso sí, en su guardarropa jamás faltan las chaquetas de cuero o denim.