Para adquirir su primer automóvil debió llevar las 150 mil monedas en la caja de una camioneta a la concesionaria.
Se dice que los chinos son poseedores de una enorme paciencia, pero después de lo que ocurrió con este hombre, seguro que más de alguno la habrá tirado por la borda.
Esta es la historia de un hombre llamado He, que trabaja muy duro como colectivero y con lo que gana decidió ahorrar por mucho tiempo para así poder comprarse su primer auto.
Después de varios años de sacrificio, finalmente He pudo adquirir el vehículo, aunque seguramente en la concesionaria no estuvieron muy contentos con la llegada de esta persona al local.
No es que los empleados no se pusieran alegres por la venta, pero lo que no les gustó fue el método de pago: durante años, esta persona ahorró en monedas y así se dispuso a comprar su nuevo BMW… Sí, eran todas monedas, y contó una por una para que no hubiera inconvenientes.
Por supuesto que no es lo mismo comprar una gaseosa con monedas antes que un vehículo, y por ese motivo He tuvo que utilizar una camioneta para trasladar a las 150 mil unidades. El dato, es que todos los paquetes pesaban en conjunto 900 kilogramos, y él estuvo 4 días para contarlas junto a unos amigos que lo ayudaron, verificando que el precio sea el correcto.
Pero obviamente, no pudo llevarse su auto así nomás, porque en la concesionaria tuvieron que verificar que estén todas las monedas, y por eso tardaron 10 horas en contarlas los empleados del lugar, que no pudieron negarse a recibir el dinero.
Allí le solicitaron a un banco cercano para que les preste unas máquinas específicas para contar monedas. Se especificó que el auto costó 68 mil dólares.