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Revista

Consejos y tratamientos capilares con acción antiage

Las recomendaciones de los especialistas para fortalecer el cabello.

06/11/2018

Casi sin darnos cuenta o a medida que el tiempo avanza (¡y sumamos años!), puede suceder que el pelo empiece a verse mucho más débil, finito, resquebrajado o que no haya manera de liberarse del frizz.

Uno de los motivos puede ser “el inevitable proceso de envejecimiento, junto a los cambios hormonales que se dan en cada momento de la vida. Estos hacen que se pierdan lípidos y aminoácidos y, como consecuencia, que el cabello reduzca su diámetro, pierda firmeza y elasticidad. Por otro lado, su cutícula se verá más delgada y tendrá menos protección”, explica el tricólogo (especialista encargado del cuidado saludable del pelo, algo así como el cosmetólogo del pelo) Adrián Acuña, director del Instituto del Cabello.

Pero este no es el único motivo. “También hay factores externos. Las condiciones ambientales (como el sol, el frío o la humedad), los ambientes calefaccionados y los tratamientos a base de calor o químicos (como los alisados o las tinturas) pueden generar este efecto”, completa Acuña.

A esto se suman desórdenes nutricionales (como la falta de hierro o proteínas), los ciclos hormonales (como la menopausia o el posparto), el estrés, los tratamientos con ciertos medicamentos o las afecciones del cuero cabelludo.

¿Qué hacer?
El primer paso es determinar la causa del debilitamiento. “Si no es un tema cosmético, el dermatólogo podrá hacer el mejor diagnóstico”, completa el estilista Hernán Vallejo. De todas maneras, la recomendación es realizar un tratamiento integral.

Hoy existe una gran batería de productos que apuntan a revitalizar y mejorar las fibras. Las ampollas, baños de crema y brumas cumplen esta función. “Agregarán vitaminas y otros nutrientes al pelo desgastado y que perdió parte de sus elementos constitutivos”, explica Vallejo.

Otra alternativa es utilizar una loción recuperadora capilar. “Una fórmula con ortiga, romero, bardana y quina ayudará a estimular la circulación, a nutrir y oxigenar los capilares sanguíneos, las raíces y las fibras”, detalla Norma Bustos, doctora en química, especializada en cosmética y a cargo de su línea de productos. Estas opciones deben aplicarse todos los días sobre el cuero cabelludo y el largo.

Además, los centros especializados en terapias capilares ofrecen sesiones específicas y con la misma aparatología que los tratamientos estéticos de última generación. Los programas incluyen “la aplicación de productos a base de fitoestimulinas (con efecto estimulante y regenerador), epilobio (reconstituyente), entre otras. Las sustancias se inducen mediante la electroporación (una mesoterapia virtual, sin agujas). También se utiliza radiofrecuencia (que mejora la circulación y la regeneración)”, puntualiza Acuña.

Una propuesta que también sigue el mismo objetivo es la sesión "con masajes cervico-dorsales descontracturantes, de drenaje linfático y de activación capilar, complementados con productos de células madres de rosa alpina y una máscara nutritiva de aceite de rosa mosqueta y almendras", detalla Viviana Bustos, cosmiatra y esteticista corporal.

Con respecto al bótox capilar y la queratina, dos alternativas que se realizan en las peluquerías y que tienen muchas seguidoras, Vallejo aclara que “estas opciones no son reparadoras y por lo tanto, no están recomendadas en este caso. Sellan las cutículas, pero no las reconstruyen. Además, afinan levemente las fibras”, aclara el especialista.

También es importante seguir una alimentación equilibrada en proteínas, vitaminas y minerales. “Las dietas drásticas para bajar de peso perjudican al pelo y la piel. El cabello es una proteína que necesita de aminoácidos, vitaminas, minerales y oligoelementos”, explica Acuña. Seguir la famosa regla de los dos litros de agua diarios, otra gran ayuda.