Se trata de Javier Morof, que en su campaña había asegurado que lucharía contra la inseguridad.
“Esto no es político”, dijo Javier Morof, quien era hasta el domingo candidato acoplado al oficialismo local, tras sufrir un violento robo. “Si esta noche soy electo, voy a ser un legislador que velará por la seguridad de los tucumanos”, enfatizó el dirigente, mostrándose sorprendido y angustiado.
Minutos antes de las 18, dos desconocidos se bajaron de una moto y, con los cascos puestos y apuntando con armas de fuego, ingresaron a la sede partidaria ubicada en avenida República del Líbano al 1.700, en la capital. Llegaron a remontar una de las pistolas, según el relato de los testigos.
Morof estaba acompañado por otras cinco personas, una de ellas, una mujer. Los agresores se presentaron en la sala delantera de la propiedad y le pegaron dos culatazos en la cabeza a uno los hombres. “Gritaron todos al suelo y comenzaron a pedir toda la plata”, relató el político.
En su arremetida, los atacantes llevaron a todos hasta otra pieza, al lado. Allí los ubicaron en el piso y comenzaron a patear a otro de los acompañantes, según explicó. “Sacame lo que quieras, pero no tengo dinero”, le respondía en esos segundos el dirigente.
Ante ello, Morof recibió un golpe con un arma y patadas por parte de los agresores. “Me sacaron la llave de la camioneta y la billetera”, contó. Los desconocidos le sustrajeron alrededor de $ 38.000, según refirió, aunque en un primer momento había trascendido que habían sido unos $ 50.000. Ese dinero estaba destinado a pagar a 30 fiscales que estaban en una escuela cercana a la sede, durante la jornada electoral.
Les correspondía $ 1.000 para cada uno. “Tenía también plata mía. Estaba cargando mi celular, un iPhone 10, pero no se lo llevaron”, agregó. Además, le pegaron a otro de los hombres que estaban en el lugar.
“Tuve que salir a buscar dinero prestado para pagar a los fiscales. Estoy intentado conseguir aún ese capital”, dijo el político.
Los agresores lograron escapar por esa arteria y, según fuentes policiales, habrían arrebatado el celular a una mujer a dos cuadras de distancia. Personal de la Brigada de Investigaciones, que circulaba por ese sector de la ciudad, persiguió a los dos hombres varias cuadras. Se registró un cruce de disparos hasta el barrio conocido como “El Sifón”.