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Mundo

Un triple ataque suicida deja al menos 30 muertos en el noreste de Nigeria

Tres terroristas suicidas se hicieron explotar frente a un local donde personas miraban un partido de fútbol.

17/06/2019

Al menos 30 personas murieron y 42 resultaron heridas en un triple atentado suicida perpetrado a última hora del domingo en un pueblo del estado de Borno, en el noreste de Nigeria.

Los ataques se produjeron en la localidad de Mandarari en torno a las 21.00 hora local, cuando tres personas -dos mujeres y un hombre- que portaban explosivos caseros se hicieron estallar en un centro donde la gente se agrupaba para ver un partido de fútbol.

El director de Operaciones de Búsqueda y Rescate de la SEMA, Usman Kachala, visitó hoy el lugar del suceso y explicó que 17 personas fallecieron allí de manera instantánea.

El resto de víctimas mortales perdieron la vida posteriormente al no recibir atención médica inmediata después de que el Ejército acordonara la zona, precisó Kachala ante los periodistas.

Anteriormente, vigilantes de seguridad habían confirmado la muerte de 17 personas.

”Aunque 17 personas, incluido un policía, han muerto, los heridos pueden llegar a 30 civiles”, había declarado un vigilante de seguridad al periódico local Daily Trust.

No ha habido, de momento, una reivindicación de los ataques, pero el estado de Borno es escenario frecuente de ataques del grupo yihadista Boko Haram, que usa a mujeres y hombres como suicidas en este tipo de atentados.

Boko Haram, nombre que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha desde 2009 por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

Desde entonces, más de 20.000 personas han muerto y la cifra de desplazados casi alcanza los dos millones, según las Naciones Unidas.

Una fuerza conjunta multinacional integrada por Nigeria, Níger, Camerún y Chad ha debilitado considerablemente la insurgencia de Boko Haram, aunque los yihadistas aún lanzan ataques indiscriminados contra áreas sensibles como escuelas, mezquitas o mercados.