El capitán de River está sospechado de participar en un partido arreglado cuando jugaba en Zaragoza en 2011 y viajó a Valencia para declarar.
Leonardo Ponzio, capitán de River, tiene grandes chances de perderse el primer Superclásico ante Boca en la semifinal de la Copa Libertadores, el 1º de octubre en el Monumental.
¿La razón? El proceso judicial que afronta en Valencia por un supuesto arreglo de partidos en España requerirá que todos los implicados estén presentes al momento del veredicto, el 30 de septiembre.
Ante esta situación, el mediocampista de 37 años quedaría marginado de los posibles convocados por Marcelo Gallardo para el inicio de la serie ante el clásico rival. Además, se le denegó una prioridad para brindar sus explicaciones y regresar a las prácticas para recuperarse de una molestia en el tendón de la inserción del aductor mediano.
El volante argentino es juzgado junto a sus compañeros de Zaragoza en 2011 (también están Leo Franco y Nicolás Bertolo) por un supuesto soborno (una cifra cercana a los 800 mil euros) para que su equipo le gane a Levante en La Liga. La fiscalía solicitó una pena de dos años de prisión excarcelables y seis de inhabilitación para cualquier función deportiva.