Un joven tucumano averiguó que su rodado estaba en poder de una familia termense.
La Policía de Termas de Río Hondo recuperó una bicicleta que se encontraba en poder de una familia que reside en el barrio 100 viviendas, la cual habría sido sustraída en la provincia de Tucumán hacía dos meses atrás, y cuyo valor de mercado se acercaría considerablemente el precio de un automóvil mediano.
Todo dio inicio cuando en horas del mediodía de este miércoles, se presentó en la Unidad Fiscal de Termas un joven tucumano de 32 años, quien manifestó ante el fiscal Carlos Vega, que había sido víctima de la sustracción de una bicicleta rodado 29, de color negra con sus manoplas rojas, marca Specialized, modelo Epic HT Expert 2018, de material de fibra de carbono, cuyo valor económico rondaría los 450 mil pesos, en la localidad de Yerba Buena, donde radicara la denuncia correspondiente hacía dos meses atrás.
Además, habría dejado entrever que luego de una serie de averiguaciones realizadas por cuenta propia, tendría precisiones del inmueble donde podría encontrarse el rodado.
Entonces, con la anuencia de la Justicia ordinaria, en horas de la siesta, efectivos de la Comisaría 50 diagramaron un operativo para recuperar la bicicleta de alto precio que se encontraría en poder de una familia en un domicilio ubicado en calle Artemio Rojas del barrio 100 viviendas de la ciudad termal.
Una vez en el sitio señalado, los uniformados se entrevistaron con una mujer de 58 años quien, al ser anoticiada del porqué de la presencia policial en su domicilio, en todo momento habría manifestado desconocer la existencia del rodado. Tanto fue así, que otros dos residentes de la vivienda se sumaron a sus dichos y habría intentado demostrar que los únicos rodados que poseían, eran dos bicicletas del tipo Mountain Bike, las cuales fueron exhibidas de manera voluntaria ante los ojos del personal.
Sin embargo, lejos de conformarse con la versión de la familia, los agentes del orden insistieron con la posibilidad de que la bicicleta rodado 29 se encontraría en el interior del inmueble y que de persistir la negativa por parte de sus moradores, la unidad policial permanecería apostada en el lugar a la espera de los oficios pertinentes para el allanamiento al domicilio.
Mientras algunos de los policías intentaban convencer a la mujer de que era mejor entregar el bien de manera voluntaria, otros observaron movimientos extraños en los techos del inmueble y al treparse a la medianera descubrieron a uno de los hijos de la propietaria de la casa, con la bicicleta en cuestión, la cual intentaba ocultar, pero al cotejar el número de cuadro, se habría comprobado que era el bien buscado, procediéndose al secuestro del mismo.
Así, el rodado fue trasladado a la sede policial donde se informó de los resultados del procedimiento al Fiscal Vega, quien dispuso que la bicicleta costosa sea entregada mediante Acta de Reconocimiento y previa presentación de la documentación a su legítimo dueño.