Tenía 26 años, su compañero de trabajo fue sentenciado a prisión perpetua. Le había colocado mercurio en la comida.
Un joven alemán de 26 años murió hoy en la localidad de Schloß Holte-Stukenbrock, cuatro años después de haber sido envenenado por un compañero de trabajo.
Así lo confirmaron autoridades a la agencia de noticias DPA. La víctima había estado en coma durante los últimos años, producto del envenenamiento de un sándwich.
El agresor, identificado por la agencia como Klaus O, tiene 57 años y fue sentenciado a prisión perpetua en marzo de 2019, luego de un mediático juicio.
Klaus O fue arrestado en marzo de 2018. Según los peritajes, el hombre le colocó mercurio y otras substancias a la comida de varios colegas de trabajo.
Además de la víctima mortal, otras dos personas sufrieron severos daños en sus riñones.
Klaus fue detenido en mayo de 2018 luego de que un video de seguridad lo mostrara envenenando los almuerzos de varios colegas.
En ese momento, la policía registró su domicilio y encontró "un primitivo laboratorio con substancias muy peligrosas", según informó el medio inglés The Guardian, citando a la agencia DPA.