El sangriento hecho ocurrió en su vivienda del barrio porteño de Saavedra. Las sospechas apuntan a un jardinero que trabajó en su casa a principio de mes.
Hacía varios días que los vecinos de la dueña de una casa del barrio porteño de Saavedra, una jubilada de 71 años, no tenían noticias de ella. La policía llegó al lugar tras un llamado al 911 y encontró la puerta abierta. En el interior, estaba la mujer asesinada.
El cuerpo de la víctima se encontraba tirado boca arriba en el piso del comedor, con sus manos atadas y un pañuelo que le tapaba la boca. A simple vista la habían matado a golpes y llevaba muerta unas 72 horas.
La pista más fuerte que investigan apunta a un jardinero que estuvo trabajando en su casa, ubicada en la calle Vilela al 2900, el primer fin de semana de enero y al que ahora buscan identificar a través de las cámaras de seguridad.
Por su parte, algunos vecinos del barrio contaron que era común que la mujer hiciera ingresar a personas extrañas de la calle.
Según las primeras pericias en la escena del crimen, los accesos de la vivienda no habían sido violentados sino que estaban cerrados sin llave y el único lugar que encontraron revuelto fue el dormitorio de la víctima.
La causa quedó a cargo de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad y de la fiscalía de Distrito Núñez-Saavedra.