El ingeniero Antonio Gallegos habló con Noticiero 7 sobre la crecida de los ríos en nuestra provincia y el norte del país.
Abrieron las compuertas del Dique Cadillal en Tucumán con el objetivo de evitar crecidas en la zona. Las autoridades iniciaron el protocolo de acción para prevenir inconvenientes ante la crecida de los caudales de los ríos.
Un ingeniero hídrico, en diálogo con Noticiero 7 analiza la situación de los ríos en nuestra provincia y el norte del país.
“Respecto a los órganos de evacuación del agua de los embalses, las compuertas siempre van arriba sobre los vertederos, y las válvulas en la parte de abajo, y la finalidad de ambos es de evacuar caudales importantes que salen del embalse”, explicó.
“En el caso del Cadillal, lo que produce ese impactante chorro son las válvulas de descarga y producen en ese efecto con una presión importante y suelen llamarlo “el velo de la novia”, destacó sobre la situación de Tucumán.
Sobre las bocinas que se escuchan en los diques, dijo que “las sirenas suenan para que la gente que está agua abajo sepa que va a empezar a circular un caudal mucho más importante que el que circulaba”.
Por último, del caudal que ingresa a nuestra provincia mencionó: “Llamativamente en Santiago del Estero hemos pasado de un verano casi con sequía, había llovido en general menos de 250 milímetros y en una semana hemos pasado a tener en la provincia con buenas áreas inundadas sobre todas las zonas ribereñas, a los dos ríos, Dulce y Salado; por el Dulce estaban transitando el miércoles 880 metros cúbicos por segundos, y por el Salado 220 metros cúbicos por segundo, es decir que entre los dos son 1100 metros cúbicos, cuando en otras épocas entre los dos ríos no suman 100 metros cúbicos”.