En los juzgados de familia se registran diversos casos en los que acuden padres separados para resolver cuestiones que tienen que ver con pagos de inscripción, matrículas, cuotas mensuales y uniformes.
El inicio de clases trae aparejados algunos conflictos familiares que deben ser resueltos en los juzgados de familia. Hasta allí llegan casos en los que acuden padres separados, los que al no llegar a acuerdos comunes, deben recurrir a la justicia para dirimir sus posturas.
Según explicó el Juez de Familia Sebastián Billaud “la falta de un diálogo prudente hace que nose se lleguen a soluciones a tiempo de situaciones comunes como de a que escuela van a ir sus hijos”.
Entre los reclamos que se presentan tienen que ver con la cuota alimentaria “que se fija de acuerdo a la capacidad económica de quienes deban suministrarlo y las necesidades de los hijos” explicó el juez y que “se puede pactar una suma fija y pagos en especies. En ocasiones se toman decisiones unilaterales. Por ejemplo si el pacto es por siete mil, pero te doy cinco porque pagué dos mil de cuota del colegio, es ahí donde se concentra el reclamo y no debe ocurrir. Este tipo de cambios se pueden dar unicamente en caso de acuerdo entre las partes” expresó Billaud.