El animal siguió a su dueño después del crimen y se convirtió en otro indicio determinante para su detención.
El principal sospechoso por la violación de María Mercedes Subelza y el crimen de su pequeño hijo en Puerto Deseado, un joven de 24 años con antecedentes penales que padece esquizofrenia, quedó formalmente detenido en la madrugada de este domingo. Su perro fue la clave para ubicarlo.
Dos días antes, el día del brutal ataque, ese mismo joven ya había sido demorado y liberado después por falta de pruebas. En las pocas horas que estuvo libre, fue a un almacén a comprar vino y quedó registrado en las cámaras de seguridad.
El acusado llevaba puesta la misma campera de nailon, de color azul, que tenía puesta el día que habría atacado a la mujer y a su hijo. Afuera del negocio lo esperaba su perro. El animal, que según la declaración de la víctima ladraba durante la agresión, siguió a su dueño después del crimen y se convirtió así en otro indicio determinante para su detención.
El domingo, la mujer atacada lo identificó en rueda de reconocimiento y el juez de la causa, Oldemar Villa, volvió a dejarlo preso. En tanto, el otro sospechoso es un adolescente de 16 años que en las últimas horas se despegó del hecho y aseguró que lo obligó a participar del ataque a la turista salteña y su hijo de cuatro años.