Bomberos de la Policía junto a los Voluntarios 13 de Octubre y de La Banda, trabajaron arduamente para sofocar las llamas.
Al principio el fuego parecía solo afectar a la zona del depósito en el fondo del local comercial.
Fuertes explosiones y columnas de humo comenzaron a salir desde el interior. Un reflejo naranja comenzó a teñir el exterior del local y el fuego se descontroló.
Las llamas ganaron el exterior del local, entre ruidos de vidrios que estallaban y mampostería que caía al suelo.
Los policías se esforzaron para controlar a los curiosos, que por tener un lugar privilegiado para ver las llamas, se exponían a eventuales daños a su integridad física.