Los integrantes del seleccionado argentino masculino de ese deporte tomaron una decisión muy particular.
La idea surgió, en broma, antes de viajar a Perú para disputar la segunda etapa del Circuito Sudamericano de Voleibol de Playa. Advertidos por el avance en el mundo del coronavirus, y cuando aún no regía la cuarentena obligatoria, a los integrantes del seleccionado argentino masculino de ese deporte se les ocurrió recluirse en una quinta para realizar todos juntos la preparación para el Preolímpico de junio.
El panorama global se modificó rápidamente a raíz de la propagación, no menos veloz, del Covid-19, y lo que había surgido como un chiste, se transformó en realidad.
Así lo contó Julián Azaad, en diálogo con el programa radial “Pasta de Campeón”, que se emite por la Rock and Pop.
“El lunes 16 de marzo llegamos de Lima. En ese momento todavía no era obligatoria la cuarentena para los que venían de Perú, pero nosotros habíamos tomado la decisión de hacerla para no poner en riesgo a familiares, porque estábamos al tanto de la situación”, comenzó Azaad su relato.
Luego, continuó: “Los cuatro jugadores que integramos la selección (además de Azaad la componen Nicolás Capogrosso, Bautista Amieva y Leandro Aveir) nos vinimos a una quinta en Funes, Santa Fe, para hacer la cuarentena juntos y seguir entrenando”.
“Mientras jugábamos el Sudamericano los entrenadores acondicionaron la quinta, dejaron un gimnasio listo y comida, y por eso no perdemos turnos de entrenamiento. La idea surgió como un chiste antes de viajar, pero después tomó forma”, contó Azaad.
Junto a Capogrosso, el enterriano ganó la medalla de plata en el certamen disputado sin público en la Costa Verde San Miguel, la misma sede que se utilizó para ese deporte en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Al mismo tiempo, valoró no haber perdido días de entrenamiento, y aunque lamentó la postergación de los Juegos Olímpicos para el año próximo a raíz del coronavirus, admitió que fue “la mejor decisión“.
“Cuando arrancamos la cuarentena, no estaban suspendidos los Juegos Olímpicos, y teníamos programado paras el 22 de junio el torneo Preolímpico, por eso era importante mantenernos entrenando”, remarcó.
En ese sentido, amplió: “La postergación, que nos dio tristeza y no nos gustó por cómo veníamos planificando las cosas, fue la decisión más acertada. En este momento, cualquier cosa que no sea la salud pasa a segundo plano y el Comité Olímpico tiene que bajar ese mensaje”.
“Un Juego Olímpico tiene que perseguir el mejor nivel y en las condiciones que estábamos no iba a ser de esa forma. Todos iban a llegar sin la preparación que debían”, reconoció Azaad.