Se trata de personas dentro de los grupos de riesgo, que cumplen condenas por delitos leves.
Unos 400 presos de la ciudad de Buenos Aires se irán a cumplir arresto domiciliario, gracias a un hábeas corpus colectivo presentado por los defensores generales de la provincia, al que la Cámara de Casación Penal bonaerense hizo lugar ayer.
Para hacer frente a la emergencia sanitaria, los representantes de los detenidos que son considerados como pacientes de riesgo solicitaron la prisión domiciliaria, que finamente les fue concedida. Los beneficiados son mujeres embarazadas, mayores de 65 años y personas con enfermedades anteriores, que estén detenidos por delitos leves.
La resolución también alcanzaría a presos “que se encuentren en situación de riesgo pero imputadas o condenadas por la comisión de delitos graves”, según se analice en cada caso.