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Angelina Jolie cumple 45 años tras una lucha contra Brad Pitt que la ha dejado exhausta

A sus 45 años, la actriz no se plantea volver a casarse y vive centrada en sus seis hijos y en retomar su carrera.

04/06/2020

A día de hoy no existe la certeza absoluta de que Angelina Jolie sea una mujer feliz. A finales de 2019 muchos medios de comunicación en Estados Unidos recogieron una confesión que la actriz había extendido entre su círculo familiar y de amigos cercanos, según la cual no se veía contrayendo matrimonio de nuevo en el futuro. Su relación de 12 años con Brad Pitt, entre el noviazgo y el matrimonio, se había roto en 2016 después de una cadena de problemas, peleas, desencuentros y altibajos emocionales de diversa índole -entre los que destacan el problema con el alcohol de Pitt y su incapacidad para gestionar sus arranques de mal genio-, y no fue hasta el año pasado cuando finalmente se cerró el proceso de divorcio que había tenido a la pareja más glamurosa de Hollywood al borde de un ataque de ansiedad.


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Al finalizar el ciclo, Angelina se sentía, dicen, vacía por dentro, decepcionada, exhausta: ni se planteaba volver a casarse. A sus 45 años, que cumple este jueves, salvo que se dé un giro drástico de los acontecimientos en el futuro, se ve como una mujer libre dedicada a sus hijos y a su carrera, hasta que consiga superar la decepción que le supuso haber trabajado tanto por un matrimonio que, pese a los esfuerzos, terminó naufragando. Además, el buen 2019 que ha tenido Brad Pitt -cuya carrera ha reflotado espléndidamente con sus papeles en Ad Astra y Érase una vez en Hollywood, que le ha proporcionado esta última todos los premios posibles del año al mejor actor secundario, incluidos el Globo de Oro y el Oscar- no ha facilitado las cosas. Y tampoco ha ayudado que corrieran rumores de que Pitt estaba recomponiendo su relación de amistad con Jennifer Aniston, su ex antes de casarse con Angelina.

Aquel matrimonio, ya se sabe, fue sonado. La mujer más guapa del mundo con el hombre más sexy de la galaxia: una explosiva aleación alquímica de genes que estaba destinada a crear a la nueva rama superior de la raza humana. Ella venía de mantener una relación con el actor Billy Bob Thornton, varios años mayor que Angelina, y con el que tenía un hijo adoptado en Camboya, Maddox, del cual se quiso responsabilizar posteriormente Brad Pitt, que gestionó el papeleo para ser su padre legal. Más tarde adoptó a otra hija, Zahara, en Etiopía, y un hijo, Pax Thien, en Vietnam. Para equilibrar la familia, Angelina y Brad tuvieron tres hijos biológicos más, Shiloh Nouvel, nacida en Namibia, y los mellizos Knox Léon y Vivienne Marcheline, nacidos en Francia. El crecimiento de la familia, la buena marcha del trabajo y la frenética actividad de la pareja con numerosas ONG les situaron en una posición privilegiada: parecían el matrimonio perfecto.

Pero llegaron los problemas. Primero, la enfermedad: en 2013, Angelina se sometió a una mastectomía preventiva tras habérsele detectado indicios de un cáncer de mama. Y más tarde la crisis profunda de pareja. En aquella época, se agravó el problema de Brad Pitt con el alcohol: bebía todas las noches, entró en una depresión que dañó su carrera -aunque no su estado físico, como bien demuestra la escena en el tejado en la última película de Tarantino- y agrió su carácter. Las discusiones eran frecuentes, y llegaron a un punto de no retorno cuando el hijo mayor, Maddox, y Brad Pitt se pelearon gravemente durante un vuelo a Francia. En aquel momento, Angelina tomó la decisión de romper. No podía más.

Aquellos años de dedicación a su familia y a su matrimonio frenaron la carrera como actriz de Angelina Jolie, que si bien no se ha interrumpido, sí se ha ralentizado. Tras coincidir con Brad Pitt en Sr. y Sra. Smith (2005), la película de acción que prendió la mecha, ha tenido algunos notables papeles en la saga Maléfica, a las órdenes de Clint Eastwood (El intercambio) o en thrillers con elevada intensidad violenta como Wanted y Salt. También ha dirigido películas propias, como Unbroken y By the Sea (2015), protagonizada por ella y Brad Pitt, y donde prácticamente ya estaba narrando la crónica del fracaso de su relación.


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Seguramente, en adelante se vuelque más en su carrera como actriz, donde sigue siendo una de las mejor pagadas de Hollywood: por su papel en Maléfica 2 se embolsó 28 millones de dólares, unas cifras que a día de hoy pocas actrices, entre ellas Scarlett Johansson, pueden superar. Además, ha obtenido también un personaje en una de las próximas entregas del Universo Cinemático Marvel -un rol secundario en The Eternals, que se estrenará en 2021, si nada se tuerce-, lo que hace prever un relanzamiento profesional de Angelina Jolie para los próximos meses. Ahora que está sola y no quiere a nadie, al menos querrá llenar su cuenta corriente.