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Un histórico del fútbol alemán declaró la quiebra

El Kaiserslautern, que fue campeón de la Bundesliga en el primer año de su ascenso tiene una deuda de 24 millones de euros.

15/06/2020

Kaiserslautern, cuatro veces campeón del fútbol alemán, se declaró en quiebra tras contraer una deuda de 24 millones de euros. El tradicional club, que actualmente milita en la tercera división, se sometió voluntariamente a concurso de acreedores con el objetivo de "retornar rápidamente a una sustentabilidad económica", según aseguró el jefe ejecutivo, Sören Oliver Voigt, en declaraciones que publicó la agencia Dpa.

Kaiserslautern fue uno de los clubes fundadores de la Bundesliga, que conquistó en 1998 después de sus títulos con otros formatos en 1951, 1953 y 1991. También ganó dos Copas alemanas, llegó dos veces a las semifinales de la antigua Copa UEFA y una vez alcanzó los cuartos de la Liga de Campeones en 1999.

En 2006, cuando todavía estaba en segunda división, tuvo en el plantel al delantero argentino Nicolás Pavlovich y en abril de 2018 descendió por primera vez a la tercera.

El club seguirá funcionando y el equipo que ocupa la 12ma posición en el campeonato seguirá compitiendo.

"Nuestro negocio operativo continuará, así como la actividad en el campo de juego. Pedimos a nuestros hinchas, seguidores, amigos y promotores apoyar al club con la mente fría y el corazón caliente", cerró Voigt.

Ascenso, título y caída

Muy lejos quedó la última página de gloria. Porque en la temporada 1997/98, Kaiserslautern hizo historia grande: ascendió a Primera con autoridad y en la primera temporada ganó la Bundesliga. Como Rosario Central en la Argentina, en 1987. El gigante Bayern Múnich luchó para quedarse con el título, pero los Diablos Rojos se subieron a la cima en la cuarta fecha y no cedieron terreno. Salieron campeones una jornada antes del final tras 19 triunfos, 11 empates y 4 derrotas.

Kaiserslautern era dirigido por Otto Rehhagel, legendario en el club desde sus años de futbolista. Los propios protagonistas siempre le destacaron "la increíble capacidad de saber construir un equipo y utilizar a los jugadores que tenía a disposición". En la cancha había valores de nivel. Andreas Brehme, campeón del Mundo en 1990, cerró se carrera de la mejor manera, aunque ya con 38 años disputó 5 partidos; los 23 goles de Olaf Marschall fueron fundamentales; el suizo Ciriaco Sforza dominó el mediocampo junto al brasileño Ratinho; más atrás bancaron el arquero Andreas Reinke y el zaguero danés Michael Schjønberg.  

Pero "el milagro del Kaiserslautern", como llamaron algunos a aquel equipo, gozó de un incipiente talento que cambiaría el fútbol alemán: Michael Ballack. Rehhagel, que ya lo conocía, lo llevó y confió en él. El mediocampista, con 21 años, participó en 16 cotejos. Ya en la siguiente temporada se consolidó como titular indiscutido y cumplido el curso fue vendido al Bayer Leverkusen.

Los problemas en Kaiserslautern vienen de larga data. Tras conquistar la Bundesliga, el club osciló entre Primera y Segunda División. Sin embargo, en la temporada 2017/18 cayó en Tercera, donde aún siguen penando en los últimos puestos. Los malos resultados deportivos, consecuencia de desmanejos dirigenciales, generaron una deuda de 24 millones de euros que comprometen seriamente el futuro.

En bancarrota, Kaiserslautern iniciará un desfile burocrático para salvar la ropa: bufetes de abogados, tribunales, libros contables que tienen que cerrar y la sombra de un administrador provisional. El triste destino de muchos clubes europeos mal dirigidos. Tal como vimos el ocaso del Sunderland inglés, y por la pantalla grande.

¿Cuáles son los pasos a seguir? Presentada la solicitud de insolvencia en los juzgados de la ciudad, el club tendrá tres meses para confeccionar un plan de acción que lleve a la reestructuración de la deuda. Llegado el momento, los acreedores votarán si aceptan o no el plan de insolvencia. El sitio Deutschlandfunk dice que "el club está luchando por la llamada quiebra planificada".

La crisis que generó el coronavirus impactó muy fuerte en Kaiserslautern, que sin actividad vio mucho más resentida su economía. Se estima que en estos meses incrementó su pasivo entre cuatro y cinco millones de euros.

Sin embargo, no hay mal que por bien no venga: la Federación Alemana de Fútbol suspendió la regla de quita de nueve puntos para los equipos que se presenten en quiebra, por lo que puede abrirse una oportunidad para que Kaiserslautern se regenere en una situación medianamente favorable. Como dice Deutschlandfunk: "Te deshacés de tus deudas y no sos castigado deportivamente".

“Continuaremos nuestro negocio operativo y lo relacionado al deporte. Les pedimos a nuestros fanáticos, seguidores, amigos y patrocinadores que apoyen al club con la cabeza fría y el corazón cálido. Somos capaces de afrontar esta renovación y definitivamente vale la pena hacerlo”, cierra Voigt, con un mensaje optimista.

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