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Revista

La NASA lanzó un concurso para desarrollar un inodoro que funcione en la Luna

La agencia estadounidense entregará 35 mil dólares en premio.

25/06/2020

La NASA puso en marcha un nuevo desafío tecnológico, y para lograrlo necesita especialmente de la colaboración del público. Bajo el lema "Lunar Loo Challenge", esta agencia del gobierno estadounidense quiere desarrollar el mejor diseño de un baño espacial que pueda funcionar en la Luna.

La competencia surgió como parte del programa Artemis, que tiene como objetivo enviar a la primera mujer y al siguiente hombre a la Luna para 2024, el módulo de aterrizaje llevará a los astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la Luna.

El desarrollo un "inodoro lunar" significa que deberá cumplir con ciertas características técnicas que lo hagan versátil: tendrá que funcionar en órbita, donde los astronautas no tendrán peso, y también cuando los astronautas experimenten una sexta parte de la gravedad de la Tierra en la superficie lunar.

Para llevarlo adelante y captar la atención del público, NASA planea otorgar hasta 35.000 dólares en premios, y un aliciente extra: el trono espacial del ganador tendrá su lugar en el módulo de aterrizaje.

"Queríamos ver qué hay ahí fuera, cuáles son las incógnitas desconocidas y poner el poder de la multitud para encontrar a esos científicos ciudadanos que tienen diferentes perspectivas", le dijo Mike Interbartolo, gerente de proyecto para el Desafío Lunar Loo, al sitio The Verge.

Los otros inodoros espaciales
La nave espacial Apolo que llevó a los humanos a la Luna en 1968 no tenía baños como los conocemos. Por ejemplo, los astronautas cada vez que debían orinar tuvieron que hacerlo en un tubo de goma, de características similares a un preservativo de látex, que transfería el líquido fuera de la nave espacial o en un contenedor de almacenamiento.

Con el excremento humano pasó algo peor. La tripulación tuvo que usar bolsas de plástico con anillos adhesivos alrededor del borde, que se unían a sus espaldas.

"No tenía ningún control de olores. La tripulación lo odiaba. No fue fácil sellar bien la bolsa sin que tu compañero tuviera que ayudar. Y esa no es la forma en que queremos volver a la Luna más de 50 años después", reconoció Interbartolo.

Pero la organización aeroespacial de EE.UU quiere algo un poco diferente para el futuro módulo de aterrizaje. "Todos esos inodoros fueron principalmente de microgravedad", reconoce Interbartolo. "No tienen que preocuparse por bajar a un pozo de gravedad y volver a subir, como lo hace un módulo de aterrizaje".

La NASA espera que el próximo vehículo espacial pueda demorar entre 20 y 24 horas en viajar desde la órbita lunar hasta la superficie. "Así que obviamente eso está fuera del control simplemente sujetándolo o usando un pañal en su traje espacial", dice Interbartolo. Los astronautas luego pasarán potencialmente seis días y medio en la Luna, y un baño será aún más que necesario.

Por otra parte, la NASA también planea probar un nuevo baño en la Estación Espacial Internacional a fin de 2020. Llamado el Sistema Universal de Gestión de Residuos, el inodoro finalmente se utilizará en la futura nave espacial Orion de la agencia, que llevará a los astronautas a la órbita lunar.