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Cómo es el protocolo de Vladimir Putin para protegerse del coronavirus

Luego de que se conociera la "estrategia burbuja" que emplea el servicio secreto con Trump, el presidente ruso dio detalles de cómo se cuida de virus.

29/06/2020

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se somete a pruebas de coronavirus una vez cada tres o cuatro días, según confesó el propio mandatario en una entrevista con la televisión pública rusa difundida este domingo. ”Lo hago regularmente, una vez cada tres o cuatro días”, dijo el jefe del Kremlin, quien agregó que el resultado de todos los test tomados hasta ahora han sido negativos.

Además, se supo que el Kremlin ha instalado varios túneles desinfectantes de fabricación nacional para proteger al presidente de un posible contagio por coronavirus. Todas las personas que quieran reunirse con el mandatario ruso deben pasar por dichos túneles.

Putin se pasó al teletrabajo el 1 de abril después de tener contacto días antes en un hospital con un médico que dio positivo por coronavirus.


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En mayo, el líder ruso redujo el número de las reuniones telemáticas y comenzó a reunirse con sus colaboradores. El primer acto público con la asistencia del jefe del Kremlin tuvo lugar el pasado 12 de junio, con ocasión del Día de Rusia. El pasado 24 de junio Putin presidió en la plaza Roja de Moscú el desfile militar con motivo del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, el primer acto masivo en el país desde el estallido de la pandemia.

Durante la entrevista, el mandatario ruso aseguró que en la actualidad no hay motivos para hablar de un supuesto origen artificial del virus y llamó a los países a unir los esfuerzos en la lucha contra la epidemia, en lugar de especular sobre sus causas. “Creo que si alguien se aferra a la versión (sobre el origen artificial del virus), no saldrá nada bueno de ahí”, aseguró. Según Putin, “hay que hacer lo que nos acerque a la supresión de la amenaza, porque ese es el camino de la victoria y no la confrontación”.

Según los últimos datos oficiales, el número de los contagios por coronavirus asciende en Rusia a 634.437 casos registrados. La enfermedad también ha sido la causa de 9.037 fallecimientos en este país.

La “burbuja” de Trump

El presidente de Estados Unidos, de 74 años, ha incrementado radicalmente las medidas de protección para evitar contagiarse del coronavirus, a pesar de que rechaza precauciones básicas como el uso de mascarilla o el control de temperatura por una cuestión de imagen, según fuentes próximas a la cadena CNN. La Casa Blanca implementa una “estrategia burbuja” para cuidar al mandatario y envía a cada lugar que visitará Trump equipos sanitarios y de seguridad. Además, cada baño que pueda ser usado por el presidente es fregado y desinfectado a conciencia y se lleva un estricto control y registro de cualquier persona que pueda tener contacto directo con el mandatario.


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Estas personas y el personal presidencial son sometidos a pruebas del coronavirus que han servido para detectar casos entre voluntarios y trabajadores de la campaña para la reelección de Trump, pero también entre miembros del Servicio Secreto, encargado de la seguridad presidencial. Esto ocurre cuando el país ha alcanzado cotas de contagio sin precedentes, con 45.000 positivos en un solo día y once estados que han frenado las medidas de reapertura.

Las medidas de precaución incluyen incluso la modificación de la agenda oficial. Así, la reunión de la comisión gubernamental sobre el coronavirus se ha trasladado de la Casa Blanca al Departamento de Sanidad sin muchas explicaciones. De hecho, el propio Trump no ha asistido a la cita.

Además ha cancelado un desplazamiento previsto para este fin de semana para jugar al golf en Nueva Jersey. “El presidente no va a viajar a Bedminster, Nueva Jersey”, informaba el viernes la Casa Blanca.

El presidente en persona ha afirmado directamente ante sus colaboradores que no puede enfermarse y su enfado fue mayúsculo cuando se enteró que uno de los militares encargados de su comida y bebida se había contagiado, informa la CNN. Trump preguntó cómo era posible que una persona con un contacto tan cercano con él pudo contraer la nueva enfermedad y durante días se mostró desconfiado con gente que no conocía bien, una actitud que se suma a su reconocida fobia a los gérmenes, una obsesión manifestada antes incluso de la pandemia.