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El estado de Brasilia calificó al coronavirus como "una gripe más"

Su gobernador anunció la reapertura total para agosto.

01/07/2020

El gobernador de Brasilia, Ibanés Rocha, aliado del presidente Jair Bolsonaro, anunció hoy que pretende reabrir en agosto todas las actividades de la capital de Brasil y que pasará a tratar al coronavirus como "una gripe más".

"Yo en agosto ya dejaría todo abierto, no sería con restricciones, ya las restricciones no sirven para nada, la gente no puede estar más en la casa, estamos en el límite del aislamiento", dijo Rocha, del Movimiento de la Democracia Brasileña.

El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, que tiene 2,3 millones de habitantes, decretó ayer el estado de calamidad para acceder a presupuestos federales para hospitales y defensa civil.

Rocha, que defendió hoy esa decisión el mismo día en que el país llegó a más de 1,4 millones de contagiados y superó los 59.500 muertos, fue el primer gobernador brasileño en iniciar la cuarentena ante la llegada del coronavirus a fines de febrero y se transformó con el tiempo en un aliado del ala militar del gobierno y directamente del jefe de gabinete, general Walter Braga Netto.

"No tengo miedo de que se llenen los hospitales, esto será tratado como una gripe, como debió haber sido tratado desde un principio", sostuvo el gobernador, que acusó a los estados San Pablo y Río de Janeiro por no haber contenido el avance del virus desde el inicio.

Rocha defendió al ministro de Salud de Brasil, general Eduardo Pazuello, quien pobló la segunda y la tercera líneas de la cartera con oficiales del Ejército.

"Una pandemia es una guerra y la guerra se gana con los militares, Pazuello será el mejor ministro de la historia, está llevando equipamientos a quien lo necesita, como debió hacerse desde el primer momento", afirmó al diario O Estado de Sao Paulo.

El gobernador dijo que logró achatar la curva de contagios y decesos y que la población estuvo en cuarentena con flexibilizaciones durante 72 días, con lo cual tiene sobrando 200 camas de terapia intensiva y otras 170 a disposición en caso de emergencia.

La ocupación de camas de UTI en hospitales públicos de Brasilia es del 61,4%, mientras que en la red privada es de 91,32%.

De los 47.071 casos positivos, Brasilia acumula 559 muertos.

Paralelamente, el alcalde de Manaos, en el estado Amazonas, Virgílio Neto, dio positivo de coronavirus y en un operativo anticorrupción fue detenido el gobernador de esa región, Wilson Lima, por desvíos y fraudes en la compra de respiradores que adjudicó a una importadora de vinos.

La alcaldía de Manaos informó a través de un comunicado oficial que Neto, de 74 años, permanecía "lúcido" y "estable", luego de confirmarse el diagnóstico positivo después de que participara en la inauguración de una ruta.

Manaos, el corazón de la Amazonia brasileña, tenía 27.132 casos confirmados y sumaba 1.771 fallecidos por coronavirus, sobre una población total de unos 1,7 millones de personas, según datos del Ministerio de Salud.

Hace dos meses, la ciudad entró en colapso hospitalario y funerario cuando la red de sanidad pública y los cementerios no dieron abasto frente a la cantidad de pacientes y fallecimientos, aunque en las últimas semanas presentó un descenso en su curva epidemiológica.

En situaciones como las que se vivió en Amazonas, declaradas de "calamidad pública", los gobiernos locales tienen la posibilidad de eliminar las licitaciones y adjudicar directamente las compras.

En ese contexto, en un operativo anticorrupción que busca desarticular una supuesta "organización criminal", fue capturado Lima por desvíos y fraudes en la compra de respiradores, que adjudicó a una importadora de vinos.

El estado Amazonas, con cuatro millones de habitantes y fronterizo con Colombia, Venezuela y Perú, es también la región con más contagios entre las comunidades indígenas y uno de los focos más preocupantes de contagio en Brasil y hasta ayer contabilizaba 2.792 muertes y 69.893 contagios.

El Ministerio Público Federal identificó en Amazonas "compras sobrefacturadas de respiradores, orientación en la contratación de empresas, blanqueo de capitales" y "montajes" en los procesos para "encubrir los crímenes practicados", informó la agencia de noticias EFE.

De acuerdo con las autoridades, solo en uno de los contratos investigados hubo una sobrefacturación de al menos 496.000 reales (unos 90.850 dólares).

También sostienen que el gobierno de Amazonas compró, sin licitación, 28 respiradores a una importadora de vinos, en una maniobra conocida como "triangulación" en la que la empresa vinícola compraba los respiradores a una compañía de equipamientos sanitarios y los revendía al gobierno de Wilson Lima por un precio superior, según la investigación.