Dos cordobeses bloqueaban las alarmas de los autos para robar
Había un total de 18 denuncias por robo y hurto. Los involucrados, una vez que bloqueaban las señales de alarma, se apoderaban de los elementos que había en el interior de los vehículos.
Tras una minuciosa investigación del Departamento Robos y Hurtos de la Capital santiagueña, detuvieron a dos cordobeses que bloqueaban la señal de alarma de los autos para robar elementos que había en el interior.
Los sujetos fueron identificados como Sergio y Germán López, ambos residentes en esta provincia y oriundos de Córdoba. El allanamiento donde se alojaban los malvivientes, fue rodeado en la mañana de este domingo y permitió reducir a los masculinos.
Los efectivos del Departamento de Robos y Hurtos dependiente de la Dirección General de Investigaciones, fueron requeridos para iniciar un minucioso seguimiento de los casos denunciados. Al menos 18 propietarios de automóviles, radicaron denuncias por el robo de pertenencias desde el interior de los vehículos. Todos los delitos fueron cometidos en los barrios Centro y Parque Aguirre de esta ciudad Capital.
Los damnificados reiteraban la misma historia delictiva, donde personas desconocidas se apoderaban de todos los objetos. La sustracción de los elementos se produjo a pesar de haber colocado las correspondientes alarmas de seguridad. Los delincuentes oriundos de la vecina provincia de Córdoba, vigilaban sigilosamente a sus víctimas para lograr inhibir las alarmas de los automóviles y luego apoderarse de todo a su paso.
La modalidad delictiva implementada por los malhechores, pasaba inadvertida ya que se movilizaban en un automóvil con una escalera en su techo y uno de ellos vestía uniforme de una empresa de telefonía. Las cámaras de seguridad instaladas en locales comerciales permitieron efectuar un seguimiento de los sujetos.
La policía provincial logró secuestrar más de $ 20.000 en efectivo, al menos ocho teléfonos celulares, un televisor, una notebook, bolsos, maletines, billeteras. Además de dos vehículos utilizados para cometer los robos, un Chevrolet color gris, con una escalera metal en su techo y un segundo vehículo marca Ford, modelo K, color negro. La vestimenta encontrada en los domicilios de los sujetos fue crucial para terminar de identificarlos, ya que coincidían con las filmaciones tomadas como pruebas de culpabilidad.