El ex futbolista recordó el día que los hinchas del Millo más lo sorprendieron en el Monumental y también opinó sobre el Muñeco.
Óscar Córdoba dialogó con TyC Sports y no esquivó ninguna pregunta. Al recordar la gran final ante River por la Copa Libertadores de 1996, cuando él defendía el arco de América de Cali, remarcó el sorprendente e histórico recibimiento que tuvo el equipo de Ramón Díaz esa noche en el Monumental, que en algún punto lo desconcentró y la ventaja obtenida en la ida en Colombia había sido la mínima.
"No nos imaginábamos que nos ibamos a encontrar con una salida tam impresionante. Eramos muy jóvenes todos", relató el ex arquero. Además reconoció que le faltó viveza al iniciar el partido ya que aseguró que debería haberle exigido al árbitro limpiar su área de los papelitos arrojados por la hinchada, que lo distrajeron a la hora de que Crespo, el héroe de aquella noche, marcara el primer tanto.
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Luego, reveló también que perder esa final ante el Millonario fue la derrota más dura de su carrera profesional.
Tampoco dudó al contestar la pregunta sobre quién es el mejor entrenador del fútbol argentino en este momento y fue el momento en el que halagó a Marcelo Gallardo. "No solamente por los títulos, sino por todo lo que abarca el proyecto de River. Nivel de jugadores, sale campeón, vende jugadores, saca jugadores...", explicó sobre el Muñeco.
El consejo de Bianchi en los penales y la historia del buzo que no cambió en la final con Real Madrid
Una de las anécdotas que contó Córdoba tuvo que ver con la Copa Libertadores de América que el Xeneize le ganó a Palmeiras en la definición por penales y aseguró que es el título que más destaca porque le sirvió para “reivindicarse” tras su error en la definición con River cuando jugaba en América de Cali: “’No soy tan burro’, pensé”.
Córdoba, además, contó sobre esa definición ante Palmeiras el consejo que le dio Carlos Bianchi antes de la tanda de penales: “Adelantate que no te lo van a repetir”. El exarquero indició que el Virrey “nos enseñó a que todos éramos importantes” y habló del secreto de ese Boca: “Era un equipo de mucho oficio”.
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Córdoba, además, reconoció que el único momento en el que Boca estuvo “perdido” fue en la semifinal con América, en México, en la que un cabezazo de Walter Samuel salvó al Xeneize. “Carlos nos anunció cómo nos iban a hacer los goles y así fueron. Perdimos todos los papeles ese día”.
Por último, el colombiano recordó la final de la Intercontinental que le ganaron a Real Madrid y explicó: “Salimos con el cuchillo entre los dientes, salimos a descuartizarlos en los primeros minutos”.
“No íbamos con la intención de pedir autógrafos”, afirmó Córdoba y contó por qué no cambió su buzo con algún jugador del Real Madrid.
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“La camiseta es la mía, no me la quita nadie, y es la misma de la final de la Libertadores. Vale mucho ese buzo para cambiarla por una camiseta del Real Madrid que no me calienta... La camisa de Boca campeón de la Copa Intercontinental vale más que la del Real Madrid y la de todas juntas”, destacó Oscar.