Hace 5 años Quimsa se consagraba campeón de la Liga Nacional
Con un equipo muy dominante, la Fusión venció a Gimnasia en la final y logró quedarse con el máximo galardón del básquet argentino.
El 15 de julio de 2015, Quimsa logró tocar el cielo con las manos al quedarse con el título de campeón de la Liga Nacional de Básquet, tras vencer en la definición a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia como visitante, en el sexto juego de la serie final. Aquel equipo marcó a fuego la historia del club por su estilo de juego, por el nivel individual de sus jugadores y por la supremacía demostrada ante todos sus rivales.
Tras quedar afuera en los cuartos de final de la temporada anterior (2013/2014) ante Regatas Corrientes, la dirigencia tomó la decisión de reestructurar el equipo. Llegó Silvio Santander como entrenador y conformó un plantel sólido, con grandes individualidades. Se quedaron Gabriel Deck, Sebastián Vega y Damián Tintorelli de la temporada anterior; regresó Nicolás "Penka" Aguirre y se sumaron Lucas Pérez, Diego García, Juan Fernández Chávez, Robert Battle y Leonardo Mainoldi (se sumó con la temporada en curso). Luego llego Chaz Crawford por la lesión de Tintorelli.
En la primera fase el equipo arrasó: perdió el primer partido ante Olímpico y luego hilvanó 17 victorias consecutivas igualando un récord que solo comparte con Peñarol de Mar del Plata (1993/94) y Atenas de Córdoba (2008/09).
En la segunda etapa siguió marcando el rumo de la competencia asegurándose el primer lugar de la Zona Norte y de toda la competencia.
En playoffs eliminó a Sionista de Paraná en tres juegos (3-0), luego a Atenas de Córdoba por 3-1 y en semifinales a San Martín de Corrientes por 3-1 también. En la final lo esperaba Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.
En esa definición al mejor de siete encuentros, Quimsa era claramente superior y lo demostró en los dos primeros partidos en casa: el jueves 2 de julio se impuso por 70-54 y el sábado 4 lo hizo por 92-69.
En Comodoro Rivadavia Gimnasia mostró que era un rival importante y empató la serie con dos victorias: la primera el martes 7 de julio por 76-70 y la segunda el jueves 9 por 81-75.
En la vuelta a Santiago Quimsa volvió a imponer su localía, pero no con tanta diferencia: el domingo 12 de julio se quedó con la victoria 82-70 y quedó a un paso de la consagración.
Ese último paso lo dio el miércoles 15 de julio en Comodoro Rivadavia. En un partidazo no se dieron tregua y en el cierre los santiagueños estuvieron más enfocados y lograron el triunfo por 70-68 para la consagración.
Los mejores jugadores de esta temporada estuvieron en la Fusión. Nicolás Aguirre fue elegido como el MVP de la temporada regular, mientras que en las finales, el premio para el Jugado Más Valioso fue para Robert Battle.
Ese año también marcó el salto al estrellato de Gabriel Deck, quien logró ser clave entrando desde el banco y luego ganándose un lugar preponderante en el equipo en la temporada siguiente.
Quimsa fue un equipo que dominó a todos su rivales, que impuso su estilo de juego bien marcado por un entrenador metódico y obsesionado por la perfección, que encontró su mejor versión en la parte definitoria del torneo.