Permanece internado en el hospital Charité de Berlín. Según Alemania, le dieron un neurotóxico del tipo Novichok.
El líder opositor ruso Alexéi Navalni, que según Alemania fue envenenado en Rusia, salió del coma y va a dejar de usar el respirador artificial “por etapas”, anunció el lunes el hospital de la Charité en Berlín.
”Reacciona cuando se le habla”, dijo en un informe el hospital en el que es tratado Navalni, de 44 años, desde el 22 agosto. El líder opositor fue envenenado por un agente neurotóxico del tipo Novichok, según los médicos alemanes.
“Su estado de salud ha mejorado”, señaló el centro, uno de los más prestigiosos de Europa, aunque afirmó que no se podían descartar secuelas a largo plazo de “este grave envenenamiento”.
Principal opositor al Kremlin, Alexéi Navalni fue envenenado en Rusia, según “pruebas inequívocas” mencionadas por Berlín, con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, creada en la época soviética para fines militares y que ya fue utilizada contra el exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en 2018 en Inglaterra.
Navalni, un abogado de 44 años conocido por sus investigaciones sobre la corrupción en la élite política rusa, se sintió mal el 20 de agosto durante un vuelo y fue internado urgentemente en un hospital de Omsk, en Siberia. Dos días más tarde, fue trasladado a Berlín por pedido de su familia.
El antecedente del exespía Skripal
El Novichok es el mismo agente neurotóxico que fue empleado para atacar al exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en Reino Unido en 2018, según confirmó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Ambos sobrevivieron al ataque tras estar internados durante varios días en estado grave.
El producto también provocó la muerte de una persona que había encontrado un frasco de perfume que habría sido utilizado por dos agentes del servicio secreto del Ejército ruso GRU para rociar la puerta de la casa de Skripal, según los investigadores británicos.
Skripal es un exespía ruso que estuvo preso por colaborar durante años con los servicios secretos británicos. y fue liberado en 2010 en un intercambio de espías rusos acordado con Estados Unidos. Desde entonces, llevaba una vida aparentemente muy tranquila en el Reino Unido.
Pavel Felguengauer, analista del diario Novaya Gazeta, dijo que la tentativa de asesinato contra Skripal “entra en las tradiciones” de los servicios secretos rusos, para los cuales “hay que castigar a los traidores para mantener la disciplina”.
El caso había provocado una de las mayores crisis diplomáticas entre Rusia y las potencias occidentales desde el final de la guerra Fría, con la expulsión de cientos de diplomáticos.