El conmovedor video del atleta santiagueño no vidente que entrena acompañado por su madre

Un video circula en las redes sociales que conmueve a todos los santiagueños. Se trata del atleta no vidente Pablo Astelarra, a quien se lo observa entrenando en su ciudad, Añatuya, acompañado por su mamá, Carmen Sosa, montada en una bicicleta.

"Comparto este video y les cuento que lo filmo un señor la semana pasada. Nos pidió autorización para hacerlo, con la intención de motivar a su hijo. Ojala lo ayudemos!", confesó Pablo en su cuenta de Facebook.

Pablo junto a sus entrenador y colega, Mario Díaz.

"Veníamos  con mi mama disfrutando el atardecer mientras cumplía la rutina de entreno ya que ese día mi Profe y amigo Mario me transmitió mucha tranquilidad porque estoy tratando de recuperarme de una lesión. Gracias a todos y saludos desde Añatuya", amplió.

Astelarra, en una competencia en Tafí del Valle.

Astelarra es un atleta no vidente que participó en diferentes competencias de primer nivel a nivel nacional. Los santiagueños lo tenemos muy presente por varias de sus actuaciones en el Maratón Aniversario del Diario El Liberal.

El deportista añatuyense de 28 años nació con una enfermedad genética llamada Síndrome de Stickler. A los once años perdió la visión por completo y a partir de ahí su vida cambió. Hoy Pablo es un destacado atleta no vidente e hipoacúsico que disfruta de lo que está haciendo.

¿Qué es el síndrome de Stickler?

Es una enfermedad genética hereditaria autosómica dominante, de carácter progresivo (es decir, sus síntomas se agravan a medida que transcurre el tiempo). En la mayoría de los casos es heredada por los hijos de alguno de sus progenitores.

Afecta el colágeno, que forma parte importante del tejido conectivo y provoca síntomas oculares, articulares y de otros órganos. El nombre de la afección proviene del médico Gunnar B. Stickler que realizó la primera descripción en 1965.

Dentro de los síntomas se encuentran alteraciones oculares como la miopía, glaucoma y catarata, enfermedades óseas como debilidad de las articulaciones y osteoartritis a temprana edad. También puede existir pérdida de la audición, escoliosis y dificultades de aprendizaje. Este síndrome afecta a entre 1 y 3 personas por cada 10000.