El 27 de noviembre de 2014 el Millo eliminó al Xeneize en un partido que tuvo de todo.
River y Boca se enfrentaron en las semifinales de la Copa Sudamericana en una serie vibrante que tuvo de todo.
Tras el 0-0 de la ida en la Bombonera, los dos clubes más grandes del país definieron el pase a la final en el Monumental.
Y ese partido, disputado el 27 de noviembre de 2014 comenzó con todo. Antes del minuto, Ariel Rojas quiso despejar un balón y le terminó cometiendo penal a Marcelo Meli, sancionado por Germán Delfino.
El encargado de ejecutarlo fue Emanuel Gigliotti, quien tras una tensa espera debido a un láser que lo molestaba, pateó el penal que fue atajado por Marcelo Barovero y que hizo estallar el Monumental.
Luego River ganaría el partido con un golazo de Pisculichi y terminaría festejando la clasificación a la final de la Copa Sudamericana, que luego ganaría tras vencer al Atlético Nacional de Franco Armani.
Fue una noche histórica y emotiva para todo River y su DT, Marcelo Gallardo, quien dos días antes había sufrido el fallecimiento de su madre.