Los entrenadores se saludaron de una manera especial apesadumbrados por la muerte de Diego Maradona.
Notablemente sensibilizados por la muerte de Diego Armando Maradona, Marcelo Gallardo y el Kily González se dieron un emotivo abrazo en la previa del choque ante Rosario Central.
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Las cámaras se enfocaron especialmente en Cristian Kily González, el actual DT del elenco Canalla, que era muy amigo de Diego (jugaron juntos en Boca en 1995) y que en la semana se mostró visiblemente afectado por la desaparición física de quien fuera entrenador de Gimnasia La Plata.
Cuando los equipos saltaron al campo de juego, Marcelo Gallardo -vestido con jean negro, remera blanca y una camperita celeste- se acercó rápidamente al Kily.
El pasado jueves, el Muñeco había estado en Casa Rosada en el velatorio del campeón del mundo en México 1986. Los entrenadores, que en el pasado fueron compañeros en la selección argentina, se abrazaron y cruzaron unas sentidas palabras de consuelo mutuo. La tristeza se reflejaba en los rostros de ambos.
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Luego fue el turno de los homenajes organizados por la Liga Profesional: los planteles -con sus respectivos DT incluidos- se pararon en el centro de la cancha en una formación que vista desde arriba conformó un número 10. No hubo minuto de silencio, sino unos instantes de aplausos cerrados con la canción “La Mano de Dios” de Rodrigo de fondo.
También hubo fuegos artificiales y una foto del Diez en la pantalla gigante del estadio. Fue en ese momento cuando el entrenador de Rosario Central se quebró: las lágrimas fueron una muestra del cariño que sintió -y que aún siente- por Maradona. Finalmente, rodó la pelota.