A pesar de que las elecciones legislativas del domingo lo coronaron como el nuevo parlamentario de la cámara alta, el funcionario declinó al escañó que se le concedió producto de la voluntad popular.
El senador electo por la provincia de Tucumán, Germán Alfaro, de Juntos por el Cambio, decidió dar un paso al costado y renunciar al escaño otorgado mediante el voto de los ciudadanos tucumanos.
A menos de 48 horas de los comicios que renovó el Congreso de manera parcial, el intendente de San Miguel de Tucumán, que recolectó 378.140 votos (el 39,3% del padrón) y quedó en segundo lugar detrás del peronista Pablo Yedlin, decidió no asumir dicha responsabilidad y dejar el cargo a su esposa.
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La decisión de no asumir su banca responde a la elección de autoridades en el Concejo Deliberante, donde fue reelecto el peronista Fernando Juri, que quedaría a cargo de la intendencia si el actual jefe comunal deja su cargo para ocupar un lugar en la Cámara Alta.
“Los vecinos de la capital dijeron el domingo, al igual que en 2019, y en 2017 y en 2015, que quieren estar gobernados por Juntos por el Cambio y no por el PJ y por FR, que salieron, cómodos, en segundo y en tercer lugar”, explicó el dirigente tucumano al diario La Gaceta.
El lugar de Alfaro en el Senado será ocupado por su esposa, la actual diputada Beatriz Ávila. “Manzur, Bussi y Juri pueden faltarle el respeto a la decisión del pueblo: yo no. Hay 380.000 tucumanos que el domingo dijeron ‘Basta’ de manzurismo en Tucumán y de kirchnerismo en la Nación. Ellos debieron entenderlo y permitir que Juntos por el Cambio sentara al presidente del Concejo Deliberante”, señaló el jefe comunal, cuya candidatura resultó siendo “testigo”.