La familia denunció al hospital. “Creemos que el cirujano cortó accidentalmente el conducto deferente, uno de los conductos que transporta el semen reproductivo".
Un nene de cuatro años fue víctima de un grave error durante una intervención quirúrgica en un hospital en Estados Unidos. Todo empezó cuando su familia decidió ponerle un punto final a un malestar que tenía por una hernia ubicada en la zona de la ingle, en la parte que está arriba de los músculos y une la zona baja del abdomen. Luego de algunos procedimientos de rutina, decidieron someter al nene a una operación: lo que nunca se hubieran imaginado es que la fueran a practicar una vasectomía.
Durante la operación, los cirujanos cometieron el error de hacerle una vasectomía y cortarle una de las trompas, cuya función principal es transportar el esperma. Según los nuevos análisis médicos, una de las principales consecuencias que tendrá en el futuro será tener que someterse a otra operación para poder tener hijos, o ser infértil.
Luego de la operación la familia inició un juicio a los médicos que participaron del procedimiento. “Uno espera que sucedan cosas en la vida, pero no innecesariamente en manos de un cirujano, que simplemente cortó la parte incorrecta de la anatomía”, señaló el letrado Randy Sorrels a Fox4News. Luego, sumó respecto del procedimiento del profesional que realizó la operación: “Creemos que el cirujano cortó accidentalmente el conducto deferente, uno de los conductos que transporta el semen reproductivo. Podría afectar a este joven por el resto de su vida”.
En este sentido sumó: “Antes de que un médico seccione o corte cualquier parte de la anatomía, se supone que debe identificar positivamente cuál es esa anatomía y luego proceder. Aquí, el médico no identificó con precisión la anatomía que necesitaba ser cortada. Desafortunadamente, cortó sus conductos deferentes. Eso no se supo hasta que fue enviado a patología”.
El hecho ocurrió en 2021 y con el pasar del tiempo la causa avanzó para poner en claro lo que llevó al médico a tomar ese camino, que no era el que había sido pautado. El abogado también dijo que el avance de la tecnología podría ser una ventaja para que el nene de 4 años pueda tener hijos en el futuro. De todos modos, debería pasar por un proceso invasivo para su cuerpo. “La mayor preocupación de la familia es cómo esto podría afectar a su hijo físicamente, en la capacidad de tener hijos en el futuro y emocionalmente”, manifestó el letrado.
Al mismo tiempo, un vocero oficial del hospital hizo un pequeño comunicado que agregó pruebas al hecho: “La principal prioridad del Texas Children’s Hospital es la salud y el bienestar de nuestro paciente. Debido a los requisitos de privacidad del paciente, no podemos comentar”.