Anna Bofarull dirige esta cinta en la que se cruzan las historias de tres mujeres.
Por Pere Vall
Para Fotogramas
Cine intimista muy bien aliado con el cine político con la misión de contarnos tres relatos femeninos y combatir la esclavitud, la guerra, el integrismo, la violencia o el machismo, 'Sinjar' es una crónica de un momento y de un (mal) estado de la cosas que necesitábamos. Una vibrante radiografía que agradecemos y aplaudimos, pese a lo mucho que nos duela en varios momentos de su fluido y bien engrasado desarrollo. Y eso es precisamente lo que le valoramos: que no haya finales felices forzados. Una brizna de esperanza, sí; un desenlace de cuento de hadas, no, porque sería contraproducente e irreal.
Contundente en su denuncia y delicada en su descripción del duro e insoportable día a día de sus valientes protagonistas, la película de Anna M. Bofarull es un nuevo recital del talento de Nora Navas; es una muestra de Neorrealismo del siglo XXI (ese polvoriento camino final es De Sica y es Rossellini; es Sophia Loren y es Ingrid Bergman) y es un doloroso testimonio de una realidad que sucede cerca de nuestra casas. De verdad, muy, muy cerca. Ojalá, desde el cine y desde las artes en general, nunca haya paz para los malvados y las malvadas.
Para espectadores activos e indignados.