Denuncian que hay "psicosis" de aumento de precios en los comerciantes. Advierten que se están subiendo los precios de manera “indiscriminada e injustificada.
La Asociación de Defensa al Consumidor de Santiago del Estero (Adecse) expresó que hay una suba indiscriminada e injustificada, y faltante de productos. Entienden que ello obedece a maniobras especulativas, pero también a una “psicosis” que se ha instalado en los comerciantes.
Javier Alexandro, titular de la ONG, indicó que desde que el Gobierno nacional anunciara el viernes una devaluación de la moneda local, con un dólar a $ 8, se han producido estas irregularidades en el mercado local. Aseveró que esta medida del gobierno no debiera tener impacto en el mercado interno, particularmente en los productos nacionales, y por ello, sostuvo que deberían aplicarse sanciones por parte de las autoridades pertinentes.
Para el titular de Adecse, el blanqueo de la devaluación “es una medida positiva en cuanto a que se ha acabado el negocio a unos cuantos, sobre todo aquellos mercados paralelos”. No obstante, también indicó que por otro lado, tuvo su repercusión negativa: “De forma inmediata, aquellos productos o bienes durables como electrodomésticos, motocicletas o automotores”.
“Todos lo que venden o comercializan bienes durables, que es donde la clase media baja atesora sus ahorros, porque la clase media baja de Santiago del Estero no compra dólares, ya que la media gana menos de $ 7.200; han aplicado un freno automático. No se están entregando los vehículos aún los que se ha pactado ya con entrega de dinero, supuestamente congelando los precios, se está demorando la entrega o se pretende cobrar un monto superior”, reflejó con preocupación.
Alexandro pidió que las autoridades pertinentes apliquen “mano dura” con los especuladores, con sanciones, para que sirva de ejemplo. “No puede ser que especulemos que una motocicleta que hasta el viernes salía $ 16 mil hoy se la pretenda cobrar 22 mil o que, oh casualidad, se haya dejado de entregar automotores 0 kilómetros donde hay planes o donde se haya pactado una entrega, argumentando que no se entregan desde la fábrica”.
“No se trata de generar una discordia entre comerciante y consumidor, sino de que nadie nos meta las manos en el bolsillo”, cerró.